Así te hemos contado el pleno sobre el viraje de Sánchez en el Sáhara, la crisis bélica en Ucrania y el aumento de precios

Pedro Sánchez ha afrontado este miércoles una jornada en el Congreso de los Diputados larga y difícil. Durante un pleno escoba de nueve horas, ha informado y debatido con la Cámara sobre las conclusiones del Consejo Europeo y la cumbre de la OTAN de la semana pasada en Bruselas y, sobre todo, ha sido criticado por todo el arco parlamentario por el viraje de España respecto al Sáhara Occidental. Sánchez ha negado el giro en la cuestión del Sáhara, que ha calificado de “un paso más” para buscar una salida “de política real”. La explicación no ha convencido a ningún partido, que han mantenido un chaparrón constante de críticas por el cambio respecto a Marruecos y los saharauis. Sánchez lo ha aguantado y, además, ha mostrado cierta satisfacción porque ningún partido ha adelantado un no rotundo al plan de choque para frenar los precios desbocados de la energía y las consecuencias de la guerra de Putin en Ucrania. En los primeros minutos, el presidente ha desgranado la sucesión de grandes calamidades que han jalonado su mandato (pandemia, erupción volcánica, guerra en Ucrania, crisis energética y de precios...) para hacer una llamada a la unidad con una pregunta retórica a la Cámara: “¿Qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos? (...) La seguridad y el bienestar de nuestro país están en riesgo si no actuamos con determinación”.

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Qué hay detrás de la carta de Sánchez a Mohamed VI y por qué este giro ahora