Sánchez pide al PP que deje la “oposición destructiva” y vote sí a la reforma laboral

El presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, ha llevado este domingo hasta Palencia su puesta en valor de reforma laboral y la presión al PP para que apoye este acuerdo suscrito por patronal y sindicatos en el Congreso. “Pido a la oposición que por una vez en toda la legislatura abandone su oposición destructiva y se sume a un buen acuerdo para España porque es un buen acuerdo para los trabajadores y para los empresarios; que dejen la oposición destructiva y piensen en su país”, ha reclamado. El líder socialista ha respaldado “el cambio y la esperanza” que representa Luis Tudanca, candidato del PSOE en las próximas elecciones de Castilla y León, convocadas de forma anticipada el próximo 13 de febrero.

Sánchez ha incidido en el “consenso” alcanzado con esta reforma laboral, que contrasta con la que sacó adelante el PP en 2012. Aquella sirvió para abaratar el despido y dio más fuerza a las empresas tras la promesa del entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, de aplicar una reforma “extremadamente agresiva”, según sostuvo entonces ante el excomisario europeo Olli Rehn. Este movimiento salió adelante entre las críticas de la oposición y los sindicatos, un factor que no ha ocurrido esta vez y que Sánchez y la ministra de Trabajo, la vicepresidenta primera Yolanda Díaz, se encargan de recordar para reforzar el peso de este cambio. Casado insistió ayer en una intervención telemática en otro acto electoral en que no apoyarán el acuerdo, a pesar de que, según su tesis, la reforma apenas modifica la del PP. Esta reforma, que Sánchez ha definido como una de las claves de la legislatura, debe ser convalidada por el Congreso antes del 7 de febrero. El Gobierno está negociando el apoyo con nacionalistas vascos y catalanes, pero si las conversaciones fracasasen, se plantea recurrir a Ciudadanos.

El dirigente ha criticado los “recortes” al Estado del bienestar que aplicó el PP durante sus gobiernos y ha reivindicado medidas frente a crisis económicas como la actual como la subida del salario mínimo interprofesional o una reforma laboral en la que ha ensalzado que se hayan puesto de acuerdo los agentes sociales. Las políticas de recuperación económica han marcado el discurso de Sánchez, que ha destacado los “10 meses consecutivos con reducción del paro” y ha aplaudido las mejoras en empleo femenino o juvenil. “Gestionamos mucho mejor la política económica que la derecha”, ha defendido.

Durante el mitin, que se ha celebrado en el frontón de un polideportivo de Palencia, Sánchez ha alabado que el candidato socialista apoyara en Castilla y León un pacto por la reconstrucción con la coalición PP-Cs y ha recordado que el Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos que él preside también se fundamenta sobre pactos con múltiples formaciones. Sánchez ha presentado al PSOE como eje de “estabilidad” con “legislaturas de cuatro años”, aprobando Presupuestos “en tiempo y forma” y con disposición de pactar con otros partidos y los agentes sociales.

El presidente del Gobierno ha asegurado que la pandemia presenta “una encrucijada” y ha abogado por acometer “transformaciones” que se debían de haber hecho antes. Sánchez ha nombrado a los expresidentes socialistas Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero como responsables de avances en legislaturas previas, que ahora pide completar con “política útil y alejada del insulto y de la corrupción”, con “dignidad para la ciudadanía”.

Puertas abiertas a la extrema derecha

El secretario general del PSOE de Castilla y León ha recordado que su partido ganó las elecciones en 2019 y se ha mostrado confiado en reeditar la victoria en 2022 para romper así 35 años de mandato conservador. El candidato socialista ha criticado las políticas laborales y demográficas del gobierno regional y ha prometido medidas educativas y de empleo para que el “talento” que se ha marchado del territorio pueda regresar y los jóvenes de Castilla y León cuenten con un plan de “primera oportunidad” para garantizar que puedan desarrollarse en su tierra.

Tudanca ha cargado contra el adelanto electoral decidido por Alfonso Fernández Mañueco (PP), presidente de la Junta, que rompió con su socio, Ciudadanos. Para Tudanca resultó un movimiento “irresponsable” en plena pandemia, que provocó que no se aprobaran los Presupuestos autonómicos y que se debe a estrategias relacionadas con los intereses de Pablo Casado, presidente nacional del PP. “No saben gobernar, el Gobierno de España ha aprobado 47 leyes y el de Castilla y León ocho en esta legislatura porque estaban a otra cosa. Necesitamos un Gobierno que le dé energía a la comunidad”, ha pedido Tudanca, que ha sido arropado por cargos socialistas en Castilla y León. “Mañueco ha abierto las puertas de esta tierra a la extrema derecha, el candidato de Vox hace que se nos pongan los pelos de punta”, ha censurado en una intervención en la que también ha aludido a cuestiones esenciales en la comunidad como la política sanitaria, los planes agrarios o la educación.

Las elecciones de Castilla y León han tomado trascendencia nacional ya que, el adelantarse por primera vez en la historia de la comunidad, se celebrarán al margen de las demás citas autonómicas.

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también ha acudido este domingo a Valladolid para apoyar a Francisco Igea, exvicepresidente y ahora candidato de la formación. El candidato popular Alfonso Fernández Mañueco presidirá el congreso autonómico de su partido entre el 14 y el 16 de enero, una cita que se celebrará en León y en la que está prevista la presencia los principales cargos de su formación y que internamente se considera como una muestra de unidad de cara a las elecciones.

La ruptura forzada por Mañueco a finales de diciembre ha propiciado este primer adelanto electoral de la historia de Castilla y León. El PSOE encara las elecciones anticipadas tras haber sido la lista más votada en la cita de 2019, con 35 de los 81 procuradores en liza, pero sin haber logrado gobernar tras la coalición que cuajaron PP y Ciudadanos.

Ganaderos contra Garzón

Mientras se celebraba el acto electoral, varios colectivos del sector primario se han concentrado frente al polideportivo en el que intervenía el presidente del Gobierno para criticar las palabras de Alberto Garzón, ministro de Consumo, sobre el sector. Los congregados han pedido a Sánchez la que “eche” a Garzón, a quien han acusado de “traidor” por sus declaraciones en una entrevista en The Guardian en contra de las macrogranjas. El PP ha aprovechado esta polémica como línea argumental ante esta campaña electoral mientras que la senadora socialista Rosa Aldea, que ha hablado antes que Tudanca y Sánchez, ha rechazado estas instalaciones. “Queremos repoblar con niños, no con cerdos”, ha expuesto la también vicesecretaria general del PSOE palentino. Tanto Tudanca como Sánchez han mencionado en sus intervenciones el valor del campo y su importancia en la economía además de incidir en los logros del Gobierno en la Política Agraria Común o en el ámbito nacional con las leyes sobre el control de los precios de la producción agrícola.