Los obispos españoles muestran su “perplejidad” y “asombro” por las críticas de Ayuso y Vox al Papa
Francisco pide perdón a México por “los errores del pasado” en una carta a la Iglesia de este país, pero la Conferencia Episcopal cree que la presidenta de Madrid no la ha leído completa
Los obispos españoles han recibido con “perplejidad” y “asombro” las críticas al Papa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, secundada por otros responsables políticos del PP y de Vox y artículos en medios conservadores. En una carta dirigida este mes a la Iglesia mexicana, con motivo de los 200 años de la independencia de este país, Francisco pidió perdón “por los errores del pasado”, como ya hicieron en su día sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. Díaz Ayuso dijo el martes en Nueva York que le “sorprende” que el Pontífice, “un católico que habla español”, hiciera esa reflexión y defendió el legado de España, “que fue llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano”. Al secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, que comparecía este jueves en rueda de prensa, le fue difícil contenerse y se mostró visiblemente airado por “la perplejidad que provocan determinados titulares que dan pie luego a una cascada de declaraciones, de personas que uno intuye que solo han leído el titular, y no una cartita de un folio”.
Se refería al documento del Papa, que fue repartido a los periodistas, y que animó a todos a leer. “Hemos asistido a los comentarios que se han hecho estos días y pensamos honradamente que se han hecho desde algún titular elaborado sin la lectura del documento (…) Es un documento que va dirigido a la Iglesia de México, a México, porque celebra los 200 años de su independencia, y fuera de ese contexto no se entiende (…) Hacer desde ahí el tipo de titulares, de comentarios editoriales que se han realizado, uno se asombra, porque dice, pero bueno, si está clarito”. Preguntado expresamente si quería decir que Díaz Ayuso debería leer la carta del Pontífice completa, Argüello contestó: “Sí, sí”.
Las palabras exactas del Papa son estas: “Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país. Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos. Por eso, en diversas ocasiones, tanto mis antecesores como yo mismo, hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización”.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, agradeció el lunes al Vaticano y al Papa estas palabras, pero la líder del PP en Madrid criticó al mandatario por querer “deshacer el legado de España” con su defensa del indigenismo, una lucha que calificó como “el nuevo comunismo” en la sede de la Hispanic Society en Nueva York. López Obrador ha exigido a España varias veces que se disculpe públicamente por los abusos cometidos en la conquista del continente americano.
El portavoz del Gobierno regional madrileño, Enrique Ossorio, apoyó a Díaz Ayuso: “Yo creo que la presidenta lo que hizo fue mostrar su sorpresa, sorpresa que tuvimos muchísimos católicos ayer al conocer las declaraciones del Papa sobre unos hechos que acontecieron hace siglos y que pienso que deben ser analizados por parte de los historiadores”.
En Vox, el portavoz de la formación en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, dijo que no entiende “muy bien qué hace un Papa de nacionalidad argentina disculpándose en nombre de los demás”.
Respecto a la iniciativa del Gobierno para penalizar los casos de acoso en las clínicas que practican abortos, el portavoz de los obispos dijo desconocer “si puede haber algunas personas que a la hora de transmitir la información o rezar hagan algo que sea inconveniente”, pero insistió en que “si se reconoce legalmente el derecho al aborto también se reconoce la libertad de expresión y el derecho de manifestación”. “Que la muerte de una nueva vida en el seno de una madre se considere un derecho, y no se considere que hay un derecho de presencia en la plaza pública para poder orar u ofrecer incluso a estas personas otras posibilidades, otras ayudas, francamente me sorprende”, añadió Luis Argüello. “Lo verdaderamente preocupante es que se considere ultraconservador el oponerse al aborto, y sin embargo se considere superprogresista defender al lobo o a la abubilla verde, o a los huevos de las cigüeñas, que no se pueden desmontar los nidos que están en las torres de las iglesias porque hay un huevo de cigüeña que es una especie protegida. ¿Cómo no considerar especie protegida a la vida humana?”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.