Los peritos de la Intervención del Estado creen que el PP pagó con la caja b la reforma de la sede de Génova
Los técnicos, en contra del criterio de la Policía, mantienen en el juicio que los ‘papeles de Bárcenas’ están “incompletos” o incluyen algunos apuntes contables irreales
Dos peritos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que han declarado este miércoles en el juicio sobre la caja b del PP, han concluido ante el tribunal que existen suficientes “indicios” que “evidencian” que salió dinero negro de la contabilidad paralela de los populares para pagar parte de la obra de la sede de Génova 13. La Fiscalía Anticorrupción calcula que el partido conservador llegó a abonar de forma irregular 1,5 millones de euros a Unifica, la empresa de reformas encabezada por los arquitectos Belén García y Gonzalo Urquijo, acusados en este proceso. Este último aparece como receptor de cientos de miles de euros en los llamados papeles de Bárcenas, la contabilidad paralela que durante años llevó el extesorero del PP.
Durante cerca de cuatro horas, los técnicos de la IGAE han respaldado buena parte de la tesis de las acusaciones: por un lado, que son ciertos distintos apuntes contables de los papeles que el extesorero Luis Bárcenas llevaba de su puño y letra —aunque han puesto en duda otros—; y, por otro, que se urdió presuntamente un sistema para pagar en negro parte de la obra de la calle Génova. “Existe bastante correlación”, ha resumido uno de los expertos, entre las salidas de dinero de la caja b a Urquijo y la documentación incautada en los registros de las oficinas de Unifica y el PP.
Anticorrupción mantiene que Bárcenas y Álvaro Lapuerta, su predecesor en el puesto, llegaron a un acuerdo con Urquijo para pagar parte de la reforma con el dinero de la caja b, que se nutría de donaciones ilegales de empresarios. El propio Bárcenas lo ratificó en su declaración, aunque el arquitecto lo negó. “La finalidad perseguida era la de dar salida a los fondos [en b]”, apunta el ministerio público en su escrito de acusación, donde relata cómo el PP obtenía entonces de Unifica un descuento del 8% al 10% “como reparto del ahorro fiscal que ambas partes obtenían al ocultarlos a la Hacienda Pública”.
Estas cifras, en opinión de los peritos de la IGAE, cuadran tras analizar toda la documentación localizada: incluidas “facturas en b” y certificaciones de obra “duplicadas”. Es decir, Unifica emitía facturas correspondientes a solo una parte de los trabajos —que el PP reenviaba al Tribunal de Cuentas para su fiscalización—, pero los populares pagaban otra parte de forma opaca. “Las fechas en las que se reflejan salidas de dinero de la caja b [en favor de Urquijo], hay en la contabilidad oficial pagos por las reformas”, ha subrayado uno de ellos. “En algunos casos, la certificación factura menos cantidad de obra o por menos importe. En otros casos, no recoge algunas obras que sí están recogidas en otros documentos [hallados a la empresa]…”.
El Tribunal Supremo ya dio por acreditada la existencia de una contabilidad paralela en el PP en su sentencia sobre la trama principal de Gürtel, conocida como Época I. Y en este sentido, según han afirmado los peritos de la IGAE, los papeles de Bárcenas recogen distintos apuntes que se corresponden con la realidad. Entre las salidas de dinero que consideran ciertas se encuentran las de Unifica. También han “comprobado” que cantidades de la caja b se “ingresaban en la cuenta de donativos” del partido.
“Y he visto unas salidas de la caja b con el concepto ‘Cantabria’ que luego se recogen como ingresos en la contabilidad de la sede de Cantabria”, ha enumerado un técnico. “Y la caja b también recoge un ingreso de 200.000 euros con el concepto ‘La Rioja’ y, si vamos a la contabilidad oficial [del PP], vemos que se transfirieron esos 200.000 a La Rioja en efectivo. Parece una devolución de la transferencia que le habían hecho vía contabilidad”. Los expertos también consideran “documentado” que Lapuerta ingresó en la cuenta de donativos del partido 60.000 euros el mismo día en que los papeles de Bárcenas reflejan que se le entregó ese importe; y que se usó dinero de esos fondos irregulares para adquirir acciones de Libertad Digital.
En duda algunos apuntes
Pero no todo han sido malas noticias para las defensas este miércoles.
—¿Cuáles son sus conclusiones tras el análisis de esta documentación? —ha preguntado el fiscal Antonio Romeral a uno de los peritos de la IGAE.
—Mi conclusión sería que estos papeles no están completos. Lo que siempre hemos defendido es que no nos parece creíble que una contabilidad b se lleve en hojas sueltas. Lo normal sería en un libro. Opinamos que, aunque algunos movimientos puedan ser reales, hay otros movimientos que pueden no ser reales y pueden estar puestos ahí con alguna intención.
Esta respuesta insufla algo de aire a los populares, que defienden que Bárcenas manipuló los documentos para cargar contra exdirigentes de la formación conservadora. Mariano Rajoy, expresidente del PP y del Gobierno, así lo señaló durante su declaración como testigo, cuando admitió que algunos apuntes del extesorero podían ser “ciertos”: “Pero más del 95% de las personas que aparecen [en esos papeles] han dicho que son falsos. Por ejemplo, yo”, añadió el antiguo jefe del Ejecutivo.
“Es una contabilidad muy chapucera, llena de errores. Nos hace pensar que estos documentos no son buenos. A mí me lleva a pensar que no son los papeles completos”, ha continuado este miércoles el técnico de la IGAE: “No me puedo crear que una caja b se llevase de una forma tan chapucera. Me inclino a pensar que no está todo, o que sobra algún [apunte]”. Esta opinión contrasta con la de los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), que otorgaron total credibilidad a los papeles de Bárcenas y minimizaron sus “incongruencias”, que calificaron como “puntuales”, “explicables” —por ejemplo, por pasar en un momento determinado de ser manual a digital— y propias de una contabilidad paralela “casera”.
Los expertos de la IGAE han dejado la puerta abierta a varias opciones. No saben si Bárcenas no entregó todos sus papeles a la Audiencia Nacional, o si parte se perdieron —“hay errores de saldo que parecen confirmar que falta información”—, pero también que pudieron manipularse algunos aspectos. “Vemos que había errores de saldo y, cuando se equivocan en el saldo, suele faltar dinero. O bien algún movimiento no se ha registrado o no sé…”.
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