Iglesias presiona al PSOE con los desahucios y Calviño le acusa de crear “un conflicto”
El vicepresidente defiende la enmienda de Unidas Podemos, ERC y Bildu a los Presupuestos: “A nosotros no nos votaron para hacer amigos”. La vicepresidenta económica dice que estaría más cómoda con el apoyo del PP a las cuentas
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha defendido este miércoles la enmienda presentada por Unidas Podemos, ERC y Bildu a los Presupuestos de 2021 en la que se pide prohibir los desahucios hasta 2023. “La paralización de los desahucios tiene enemigos muy poderosos. (...) Pero a nosotros no nos votaron para hacer amigos”, ha señalado en un tuit. El líder de Podemos avala así la enmienda a su propio Presupuesto que anunciaron este martes los portavoces de los tres partidos firmantes y que sorprendió al PSOE, su socio en el Gobierno de coalición.
La paralización de los desahucios tiene enemigos muy poderosos. Basta encender la radio para comprobarlo. Pero a nosotros no nos votaron para hacer amigos, sino para empujar con las fuerzas que tenemos para revertir, aunque sea parcialmente, algunas injusticias. Gobernar es eso
— Pablo Iglesias 🔻{R} (@PabloIglesias) November 18, 2020
La iniciativa no ha sentado bien en el PSOE. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha criticado este miércoles el movimiento de Unidas Podemos. En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha señalado que no ve “preciso plantear un conflicto” cuando los dos socios del Gobierno están “de acuerdo en proteger a las personas vulnerables”. “Hay que evitar los desahucios, pero también garantizar la seguridad jurídica”, ha añadido. “¿Qué quiere que le diga? Hay acciones que lo que buscan es visibilidad", ha afeado.
Calviño no ha ocultado en ningún momento su malestar con Iglesias. La ministra también ha asegurado que se sentiría "más cómoda con el apoyo del Partido Popular” a los Presupuestos frente a la posición defendida por el líder de Unidas Podemos, que siempre ha apostado por alejar al PP y Ciudadanos de las cuentas en favor de los partidos del bloque de la investidura, como ERC y Bildu. Preguntada por ello, la vicepresidenta ha dicho que su compañero debería “centrarse en lo importante” y ha recordado que “en materia presupuestaria, la competente es la ministra de Hacienda”, María Jesús Montero.
Iglesias es consciente que desde su posición como socio en minoría del Ejecutivo hay muchas medidas que no son como a él le gustaría, pero hay algunos asuntos que le afectan más que otros. La política de vivienda, con los desahucios o los topes a los precios del alquiler, es unas de las banderas de la formación, muy cercana desde su nacimiento a los movimientos sociales que surgieron durante la pasada crisis para paralizar los desalojos por la fuerza de las viviendas. En Podemos quieren evitar que un Gobierno del que forman parte permita, en plena crisis del coronavirus, que se esté desahuciando a gente, como se ha visto en numerosas imágenes de las últimas semanas.
Unidas Podemos y el PSOE pactaron la paralización de todos los desahucios, y la prohibición de cortes a los suministros de gas y electricidad, durante la primera ola de la pandemia, lo que provocó una caída de los lanzamientos del 90%. En septiembre, las medidas se prorrogaron hasta el 31 de enero, pero entonces se eliminó la prohibición sobre el corte de los suministros y se acotó la paralización de los desahucios a aquellos casos en los que se demostrara que se debían a una “situación de vulnerabilidad” por la covid. Eso significa que para evitar el desalojo hay que acreditar la pérdida del empleo por la pandemia o estar afectado por un ERTE, entre otras razones. Fuentes de vicepresidencia aseguran que Iglesias presionó, sin éxito, para evitar esa modificación.
Los miembros del Ejecutivo de Unidas Podemos llevan semanas buscando un acuerdo con el PSOE para ampliar el freno a todos los desahucios, sin lograr ningún avance, según aseguran fuentes del partido. La idea de presentarlo a través de una enmienda junto a sus dos partidos preferentes para sacar adelante las cuentas busca presionar a los socialistas en un momento clave para el Gobierno de coalición, a las puertas de aprobar sus primeros Presupuestos si logran los apoyos necesarios.
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