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Vox aprovecha la pandemia para suspender indefinidamente sus elecciones internas

Abascal se escuda en la crisis sanitaria para aparcar un proceso electoral que es telemático

Miguel González
Santiago Abascal saluda a los asistentes a la manifestación del pasado 23 de mayo en Madrid.
Santiago Abascal saluda a los asistentes a la manifestación del pasado 23 de mayo en Madrid.

Vox ha aprovechado la situación creada por la pandemia para aplazar indefinidamente las elecciones internas a los Comités Ejecutivos Provinciales (CEP), el único mecanismo de funcionamiento democrático que aún seguía vigente en el partido. Los estatutos de Vox señalan que el mandato de estos comités tendrá una duración de cuatro años, por lo que la renovación de los mismos debía producirse esta primavera.

La renovación de estos comités resultaba más perentoria por cuanto, salvo alguna excepción como Madrid, en su inmensa mayoría han sido sustituidos por gestoras nombradas a dedo por la dirección nacional del partido sin participación alguna de las bases.

La celebración de estas elecciones internas estaba prevista inmediatamente después de la Asamblea Nacional celebrada en el Palacio de Vistalegre (Madrid) el 7 y 8 de marzo. Durante estos meses, numerosos afiliados se ha dirigido a sus responsables preguntando por la fecha de celebración de las primarias sin obtener respuesta. Finalmente, fuentes de la dirección de Vox han indicado a Efe: “Actualmente no se dan las circunstancias para celebrar estos procesos como consecuencia de la crisis [sanitaria], por lo que se esperará a que la situación sea más favorable”. La dirección del partido no ha comunicado aún a los afiliados este aplazamiento, ni en qué artículo de los estatutos se basa, ni cuánto tiempo se prolongará.

Las elecciones internas en Vox pueden realizarse, y habitualmente se hacen, de forma telemática y no presencial. La crisis sanitaria no impidió al partido ultra celebrar 52 concentraciones a bordo de vehículos en toda España el pasado 23 de mayo o sumarse a las caceroladas en la calle que tienen lugar diariamente en muchos barrios para protestar por la gestión de la pandemia. Vox tampoco ha puesto ninguna pega a la celebración de las elecciones autonómicas en el País Vasco y Cataluña el 12 de julio.

En Vox no hay estructura autonómica, por lo que los comités provinciales y de ciudad autónoma (Ceuta y Melilla) son el único órgano intermedio entre el Comité Ejecutivo Nacional y las bases. Vox ya eliminó de sus estatutos las elecciones primarias para elegir a los candidatos a las instituciones, alegando que estos debían ser propuestos por los comités provinciales, por ser los órganos más próximos a los afiliados.

El aplazamiento indefinido de las elecciones a estos comités elimina el único mecanismo de funcionamiento democrático que quedaba en el partido ultra, ya que el nuevo Comité Ejecutivo Nacional, presidido por Santiago Abascal, fue elegido por asentimiento, sin votación alguna, al no permitirse la presentación de una lista alternativa.

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El Comité Electoral adujo que la candidatura del afiliado canario Carmelo González no había obtenido los avales necesarios y proclamó a Abascal ganador. Se da la circunstancia de que uno de los miembros del Comité Electoral (la vicesecretaria jurídica, Marta Castro) formaba parte de la lista de Abascal, en contra de lo dispuesto en los estatutos del partido.

La lista de Carmelo González recurrió la decisión y ha anunciado su intención de acudir a los tribunales. La ley de Partidos Políticos obliga a que su funcionamiento interno sea democrático.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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