25 años buscando la integración laboral

Recién estrenado el siglo XXI, la aseguradora DKV decidió convertir una necesidad en una manera de promover la integración laboral. En ese momento, la atención al cliente requería de una mayor respuesta por parte de la compañía, que decidió dar una respuesta a través de la creación de la Fundación Integralia DKV, en lugar de subcontratar este servicio. Así nacía esta iniciativa de emprendimiento social que, desde entonces, ofrece una oportunidad de incorporarse al mercado laboral a personas con discapacidad física, orgánica o sensorial, así como a otras con problemas de salud mental, especialmente a aquellas que tienen dificultades para encontrar empleo.

Desde entonces, en sus 25 años de vida, la Fundación Integralia DKV ha creado 8 Centros Especiales de Empleo (CEE), pasando de un equipo inicial de 9 personas a contratar a contar con 596 trabajadores empleados, el 98% de ellos con algún tipo de discapacidad. Durante este tiempo, más de 9.500 personas han seguido sus programas de formación y acompañamiento al empleo para facilitar su inserción en el mercado laboral, una labor que busca mejorar el bienestar emocional de estas personas, otorgándoles la oportunidad de ejercer su derecho al trabajo eliminando las barreras habituales del mundo laboral.

La formación como puerta de acceso al trabajo

Actualmente, en España viven unos 4,38 millones de personas que tienen reconocida oficialmente algún tipo de discapacidad. De ellas, solo el 25,9% cuenta con un empleo, lo que equivale a casi una de cada cuatro. Esta brecha es aún más preocupante cuando se observa que una de cada tres personas con discapacidad se encuentra en el umbral de la pobreza. La Fundación Integralia trabaja para revertir esa situación, y el primer paso para su cometido es la formación.

Para ello, la fundación cuenta con la Escuela Integralia, un centro en el que las personas con discapacidad pueden adquirir competencias profesionales en campos como la atención al cliente o los medios digitales, además de otras habilidades como el trabajo en equipo, la gestión del tiempo o la búsqueda de empleo. En este proceso, también se trabaja en fortalecer la seguridad y confianza de estos trabajadores, que en muchos casos caen en la frustración tras recibir rechazos al intentar incorporarse al mundo laboral.

Tras esa etapa de formación, los trabajadores y trabajadoras siguen un programa de acompañamiento en uno de los centros de empleo de Integralia, repartidos por toda España, o en alguna de las empresas colaboradoras de la fundación. En esta fase, se trabaja en un plan de mejora continua con el objetivo de que las personas que forman parte de este programa puedan acceder a trabajos en otras empresas o instituciones. En el año 2023, la tasa de integración laboral de sus distintos programas alcanzó el 60%.

Centros de empleo

En los ocho Centros Especiales de Empleo de la fundación Integralia, la principal área de actividad en la que se desempeñan los trabajadores y trabajadoras es la atención al cliente multicanal. En ellos, se trabaja para más de 70 empresas e instituciones, desde la propia DKV a otras como Allianz, el Hospital Vall d’Hebrón, Oxfam Intermón o el Ministerio de Ciencia y Universidades. Cada año, en estos centros se realizan más de cinco millones de interacciones con el público, a través de teléfono, Whatsapp, e-mail o redes sociales. Otra de sus iniciativas consiste en la creación de su primer Hub de Diversidad Digital, implantado en Asturias. A través de esta plataforma, la fundación ofrece a personas con discapacidad itinerarios formativos y laborales enfocados a la digitalización

Al mismo tiempo, la Fundación Integralia ofrece otros servicios de auditoría y consultoría, acompañando a empresas e instituciones en el proceso de crear unas plantillas de trabajadores cada vez más inclusivas. Actualmente, compañías como el Grupo Quirón, Seidor, el Hospital Sant Joan de Déu o Amazon son algunos de los clientes de la fundación en proyectos de consultoría para la inserción.