Hilo directo con el mar
La iniciativa Seaqual convierte el plástico de los océanos en tejidos que se utilizan en calzado, muebles o asientos de coches.
El ruido industrial de cientos de máquinas procesando pellets de plástico para convertirlos en bobinas de hilo sintético nada tiene que ver con el sonido del mar. Pero en la fábrica textil Antex, en el pueblo gerundense de Anglès, existe una conexión, ya que una parte significativa de la materia prima que procesa llega directa de la costa. Cada año más de 12 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos. En el caso del mar Mediterráneo, 229.000 toneladas de este material ocupan y alteran su ecosistema marino, según un informe elaborado el año pasado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Y entre las iniciativas que se proponen dar una segunda vida a estos se encuentra Seaqual, fundada hace cuatro años y que ha desarrollado una materia prima sostenible a la que han denominado Upcycled Marine Plastic (plástico marino reciclado). “Con la ayuda de pescadores y voluntarios de todo el mundo, hemos transformado 200 toneladas de basura en plástico marino reciclado desde que se fundó”, explica Michel Chtepa, director general de la empresa.
Las demandas de los consumidores y la amenaza del cambio climático están obligando a empresas de distintos sectores a cambiar sus sistemas de producción hacia una economía circular. Mientras firmas como Ecoalf y organizaciones como Ecoembes tienen el reciclaje como razón de ser, a muchas otras les queda todo un camino por recorrer. Un informe del Instituto de Investigación Capgemini apunta que, por el contrario, los consumidores españoles sí han tomado conciencia: 7 de cada 10 quieren adoptar prácticas circulares, como la reducción del consumo global (54%), la compra de productos más duraderos (72%) y el mantenimiento y la reparación de los productos para aumentar su vida útil (70%).
En los programas de limpieza marina impulsados por comunidades locales, ONG y demás organizaciones se recoge todo tipo de desechos, como metales, vidrio y caucho, que después se separan, clasifican y reciclan. Sin embargo, los plásticos y los artículos de materiales mixtos (como electrodomésticos o zapatos, por ejemplo) son más difíciles de tratar. En el pasado se destinaban a vertederos e incineradoras, pero lo ideal era poder devolverlos a las cadenas de producción de las empresas y elaborar a partir de ellos nuevos productos. Para ello, Seaqual Initiative pone los residuos en manos de productores de pellets autorizados cercanos a las costas donde se han recogido, según cuenta António Guedes de Oliveira, director de marketing de la compañía. Estos bloques son transportados hasta distintas fábricas textiles, como las catalanas Antex y Vica de Textil Santanderina Group. Allí los convierten en el Seaqual Yarn, el hilo de poliéster reciclado y reciclable en filamentos continuos que después es utilizado por distintas marcas a través de un sistema de licencias del que ya forman parte empresas como Ikea, El Corte Inglés y Kenzo, entre otras. “Contiene aproximadamente un 10% de plástico marino reciclado y el 90% restante es plástico PET también reciclado procedente de fuentes terrestres”, explica el director general.
Prendas de todo tipo, calzado, bolsas, toallas y muebles son algunas de las muchas aplicaciones de este material que han resultado de la unión entre esta y otras empresas. Cupra, la marca española de automóviles de gama deportiva perteneciente al Grupo Volkswagen, ha realizado una de las más recientes colaboraciones de Seaqual.
Los asientos del nuevo Cupra Born, el primer modelo totalmente eléctrico de la firma, están tapizados con tejido fabricado a partir de este hilo reciclado. “La economía circular es el futuro y sentíamos que teníamos que hacerlo. Ya habíamos utilizado plástico reciclado en otros diseños, pero esta es la primera vez que además procede del mar Mediterráneo”, apunta Amanda Gómez, directora de diseño y responsable de Color & Trim de Cupra. “El tejido tuvo que pasar pruebas con temperaturas extremas, golpes y demás”, explica la diseñadora. Y añade un dato más: “Para producir un kilo de hilo de Seaqual Yarn se reciclan hasta 33 botellas de plástico de un litro y medio de capacidad”.
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