Cinco consejos para viajar sin gastar una fortuna y poder ahorrar

¿Sabía que con lo que un turista gasta en un día en Suiza podría disfrutar de tres días en Camboya? Como periodista de viajes desde hace más de una década, he aprendido a ser estratégica para maximizar el presupuesto, lo que me ha permitido explorar ya más de 80 países. Con una buena planificación, flexibilidad y tácticas es posible descubrir nuevos horizontes sin comprometer los ahorros.

Seleccionar el destino de forma estratégica, aprender a cazar ofertas o sumergirse en experiencias locales son algunos de mis mejores consejos para gastar más en experiencias que en preocupaciones y descubrir mundo, optimizando al máximo los recursos.

1. El arte de elegir bien

Hacer una buena elección del destino es la diferencia entre un viaje económico y uno costoso. Para maximizar el presupuesto, hay tres aspectos clave: evaluar el coste de vida del lugar, identificar en qué país tiene más valor tu moneda y evitar la temporada alta. Herramientas como Numbeo o Expatistan proporcionan datos detallados sobre precios en restaurantes, supermercados y transporte de distintas ciudades.

Y la plataforma HelloSafe, especializada en comparativas de productos financieros, presentó en septiembre un estudio sobre los destinos más económicos. El análisis abarcó 133 países y calculó el presupuesto diario medio por persona, incluyendo alojamiento, comida, transporte y actividades. Entre los más asequibles destacan Laos, con un gasto diario de 12 euros, seguido por Ruanda (19 euros), Myanmar (30 euros), la India (33 euros), Nepal y Serbia (33,5 euros). Coincidiendo con este estudio, y según mi experiencia, muchos otros destinos accesibles están en el sudeste asiático: Vietnam, Tailandia, Camboya, Malasia y Filipinas destacan por ofrecer alojamiento desde nueve euros y comida por dos euros. En América Latina, Colombia, Guatemala, Bolivia y Perú son cuatro grandes ejemplos donde el dinero rinde. Y Marruecos y Egipto son dos países de África con potentes experiencias culturales.

Mientras algunos países ofrecen experiencias increíbles a bajo coste, otros presentan opciones similares con precios más altos. Así, para paisajes impresionantes, se puede elegir Eslovenia en lugar de Suiza; para ver auroras boreales, Canadá es una excelente alternativa a Islandia; y para relajarse en playas paradisiacas, en el Caribe mexicano rendirá 10 veces más el dinero que en la Polinesia Francesa.

2. Aprender a buscar

Para encontrar las mejores ofertas en vuelos hay que activar alertas de precios en metabuscadores como Skyscanner, Kayak, Momondo y Google Flights. Otra estrategia es buscar los destinos con tarifas más económicas. Kayak Explore cuenta con un mapa que muestra los precios de los billetes más bajos desde tu ciudad, mientras que en Skyscanner se puede utilizar la opción “Destino Flexible” y en Google Flights, la función “A donde sea”.

Para ahorrar en hospedaje, plataformas como HotelTonight y Lastminute ofrecen descuentos de hasta un 80% en reservas de último minuto. Para hoteles de lujo, Hotwire es una excelente opción: brinda tarifas reducidas revelando el nombre del alojamiento tras confirmar la reserva. Además, compara precios en OTAs (Online Travel Agencies) como Hoteles.com, Booking, Kayak, Expedia y Hostelworld. No olvide aprovechar los programas de fidelidad para huéspedes frecuentes, una estrategia que puede traducirse en noches gratuitas y beneficios exclusivos.

3. Optar por experiencias auténticas

Comer en mercados, hospedarte con familias y contratar tours organizados por locales no solo enriquecen la experiencia de viaje, sino que también son opciones económicas y sostenibles. Para este tipo de vivencias, recomiendo Airbnb Experiences, que ofrece una amplia variedad de actividades, desde clases de cocina hasta recorridos culturales. También destacan plataformas como ToursByLocals, que conecta a viajeros con guías independientes, y Withlocals especializada en experiencias que promueven la interacción directa con las comunidades que se visitan.

Otra estrategia efectiva es contactar agencias locales o consultar en el alojamiento sobre actividades auténticas que ofrezcan. Además, colaborar con asociaciones y proyectos comunitarios es una excelente manera de apoyar a comunidades indígenas, artesanos o emprendedores locales. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo sostenible y al fortalecimiento de tradiciones.

4. Grandes aventuras a bajo coste

El senderismo es una forma de viajar que reduce significativamente los costos. Al enfocarte en caminar, eliminas gastos importantes en transporte interno, alojamiento o actividades turísticas. En su lugar, inviertes en lo esencial: calzado cómodo, comida sencilla y, en algunos casos, permisos o guías. Además, las rutas de senderismo fomentan el uso de alojamientos económicos como albergues o campamentos, lo que permite que el gasto diario sea mucho menor en comparación con otros tipos de viajes.

Hay viajes de senderismo más costosos que otros, dependiendo del país y el precio de los billetes de avión. Estas son algunas rutas a tener en cuenta: Camino Inca en Perú, Camino de Santiago Francés, Ruta del Himalaya en Nepal o Cinque Terre en Italia.

5. Gastar lo justo en transporte

El transporte representa uno de los gastos más importantes en un viaje, pero con un poco de planificación es posible reducirlos. Para moverse dentro del destino se pueden adquirir tarjetas o pases de transporte público que permitan viajes ilimitados por un precio fijo. También aprovechar el alquiler de bicicletas públicas. Para movilizarse en auto, dos ideas: considerar el uso de aplicaciones de taxis o de plataformas como BlablaCar, con la que se comparten viajes largos por carretera con otros viajeros.

Para simplificar el proceso de cómo cambiar de ciudad o país durante una escapada, aplicaciones como Rome2Rio permiten planificar rutas completas comparando diferentes medios de transporte y ofreciendo información detallada sobre tiempos y costos estimados.

Un recordatorio final: no es cuánto se gasta, sino cómo se elige gastarlo. La clave está en priorizar experiencias y aprender a maximizar cada euro.