10 razones para enamorarse de Valencia
Su designación como Capital Mundial del Diseño 2022 es una razón de más para disfrutar de nuevos espacios junto al mar o en el corazón peatonal de la ciudad mediterránea
Valencia va a inundar este año sus calles con 100 acciones de diseño de todo tipo para celebrar su designación como Capital Mundial del Diseño. Razón de más para disfrutar en la ciudad mediterránea de nuevos espacios junto al mar o en el corazón peatonal de una urbe milenaria y palpitante que camina y pedalea como nunca mientras recobra el esplendor de su pasado patrimonial. Estas son 10 paradas imprescindibles para enamorarse de ella.
Veles e Vents
Es un verso del gran poeta del siglo XV Ausiàs March, el nombre del edificio futurista del puerto de Valencia, diseñado por David Chipperfield y Fermín Vázquez, y el cuartel general de la organización de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022. Sumará a su variada oferta gastronómica y de ocio, y a sus magníficas vistas, una programación repleta de actos con algunos de los más prestigiosos diseñadores. Este enclave es también un buen punto de partida para recorrer los antiguos poblats marítims de la ciudad e internarse en el barrio de El Cabanyal, cuyo modernismo popular pugna por derrotar al abandono con nuevos locales y rehabilitaciones no siempre al ritmo deseado.
Despertarse frente al mar
El hotel boutique Balandret se ha consolidado en primera línea de la playa de las Arenas rindiendo homenaje al famoso cuadro El balandrito (1909), en el que Sorolla pintó ese mismo mar. Los azulejos, el esparto, las cestas de recoger naranjas o las tinajas son detalles de una decoración que destaca por su luminosidad.
Cóctel y gilda
Aún en el distrito marítimo, el Gran Martínez ha abierto recientemente sus puertas para ofrecer en un antiguo comercio reformado cócteles y otras bebidas en un ambiente muy particular, con snacks ligeros como las canónicas gildas para aguantar el tipo.
Paella, pero de arroz al horno
En un territorio que el pasado mes de noviembre declaró la paella Bien de Interés Cultural no puede faltar el arroz. Entre una oferta muy variada y numerosa destaca por su originalidad y contundencia la paella de arroz al horno que une dos platos típicos de la gastronomía valenciana. El restaurante Lavoe, junto a la señorial calle de la Paz, lo borda.
Un quiosco resucitado
En el corazón de la ciudad, se ha reinventado en la plaza del doctor Collado un quiosco de periódicos y ahora, con el nombre de News & Coffee ofrece excelentes cafés y revistas de diseño bajo las cercanas e hipnóticas gárgolas de la Lonja.
Clásico moderno
Sí, aparece en todas las guías, pero cómo no mencionar al espectacular y modernista Mercat Central de producto fresco y repleto de alusiones decorativas a la huerta y los jardines de Valencia, y más ahora que se está peatonalizando todo su entorno patrimonial.
Cosas de aquí
La Postalera se aleja de los típicos souvenirs para singularizar los recuerdos con el buen gusto, así como la tienda Buenavista, ya en el noctámbulo barrio del Carmen, reúne objetos de ingenioso y práctico diseño autóctono.
La Ruta del Bakalao ‘revisionada’
La mala fama de la ruta de discotecas que se alternaban para no cerrar los fines de semana en la década de los ochenta y noventa será revisada desde el punto de vista de su diseño gráfico por el consolidado Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). Ruta gráfica. El diseño del sonido de València se podrá visitar del 3 de marzo al 12 de junio.
Fuera de ruta
Más allá de los barrios más turísticos de la ciudad, como El Carmen o el cool de Ruzafa, hay mucha vida, como demuestra El Observatorio, un restaurante instalado en Patraix en una antigua droguería que aúna diseño, buen rollo y buena comida.
En bici hasta el lago
El antiguo cauce del río Turia, convertido en jardín, atraviesa Valencia y conduce a un carril bici cuyo trayecto está repleto de contrastes y atractivos. El camino discurre por las costuras abiertas del extrarradio, con las grúas portuarias de fondo, y por los retales supervivientes de huerta hasta avanzar entre pinos y el mar El Saler y llegar al parque natural de lago de la Albufera.
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