Strogonoff en la ciudad del tango

Nunca pensé que Rusia podía florecer en un rincón de Buenos Aires. Pero sí, en una noche helada de invierno, conocí el restaurante Ermak (Billinghurst 815, Almagro) un pequeño "bodegón" ruso ambientado con cuadros de San Petersburgo, banderas que dibujaban el rostro de Lenin, matrioshkas, manteles rojos y dos mozos que, con pocas palabras en español, regalaban simpatía y buena atención.

{ "active": true, "align": "left", "code": "LOC4227", "elementType": "offerExtension", "id": 3, "latitude": -34.611781, "longitude": -58.417309, "name": "BUENOS AIRES", "service": "rumbo" }

Los platos eran deliciosos y especiales para friolentos. Probamos Pelmei (capelettis rellenos con carne), Varenikes de papa y Strogonoff de carne con puré. De postre, otro imperdible: la torta Napoleón (milhojas con crema pastelera y miel). Cuando la temperatura del cuerpo ya se había elevado, un violín nos tomó por sorpresa y comenzó a acariciarnos con música de todo el mundo. La casa nos invitó un shot de vodka que fue el toque de queda, para un viaje especial por Rusia junto al valiente guerrero Ermak.

{ "active": true, "code": "312741", "elementType": "offerExtension", "id": 5, "name": "BUENOS AIRES", "service": "tripadvisor" }