Paramédicos voluntarios, una esperanza para los venezolanos con la covid-19

Zully Rodríz, paramédica de Ángeles de las Vías, realiza el informe médico de un paciente que se recupera en su domicilio de la covid-19 en Caracas (Venezuela), el pasado 22 de abril.Rayner Peña (EFE)

La paramédica voluntaria Zully Rodríz habla por teléfono con la esposa de un paciente con la covid-19. El grupo Ángeles de las Vías está conformado por 25 voluntarios de distintas profesiones, incluidos médicos y enfermeros, que en los últimos dos meses se han dedicado a prestar apoyo a las personas de bajos recursos o que se encuentran solas y que presentan síntomas.Rayner Peña (EFE)

El paramédico Brandt Cabello revisa los niveles de oxígeno de Omer González, un paciente que se recupera en su domicilio de la covid-19. González, de 59 años, vive solo en Caracas y hace más de un mes se contagió de covid-19.Rayner Peña (EFE)

Los paramédicos Zully Rodríz y Jonathan Quantip se preparan para atender a un paciente con la covid-19. El aumento de contagios ha provocado el desbordamiento de la capacidad de atención en los hospitales y clínicas de Caracas y por ello miles de pacientes han tenido que atenderse en casa.Rayner Peña (EFE)

El paramédico Jonathan Quantip espera para atender a un paciente de coronavirus en su domicilio. El sistema de salud venezolano no solamente está al tope de su capacidad por los contagios, sino que enfrenta desde hace años una severa crisis por escasez de material, medicamentos y personal.Rayner Peña (EFE)

La paramédica Zully Rodríz habla por teléfono con un familiar de una paciente con la covid-19. El equipo de paramédicos prestó atención a 51 pacientes durante marzo, y hasta el 22 de abril llevaban 156.Rayner Peña (EFE)

Los paramédicos de Ángeles de las Vías José Colmnares y Brandt Cabello preparan los insumos para atender a domicilio a pacientes con la covid.Rayner Peña (EFE)

José Colmenares y Brandt Cabello se preparan para atender a un paciente. El equipo ayuda principalmente en sectores populares, donde muchas personas no se pueden costear los medicamentos, que pueden llegar a costar 100 veces más que el salario mínimo (66 centavos dólar, según el cambio oficial).Rayner Peña (EFE)