En la cuenca ecuatoriana del Amazonas se encuentra el parque nacional Yasuní, uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo. Está amenazado por la deforestación, los fuegos, la caza furtiva y las explotaciones petrolíferas.
Retrato de un anolis bandeado (Anolis transversalis), que descansa de noche sobre una rama en el parque nacional Yasuní, al noreste de Ecuador.
La primera vez que viajé al parque nacional Yasuní fue en el año 2015. Me enamoré instantáneamente de este mágico enclave natural al noreste de Ecuador. En los últimos cinco años he vuelto repetidas veces para disfrutarlo y fotografiarlo; la última vez, poco antes de que estallase la pandemia, en febrero, cuando pasé varias semanas buscando y retratando su esencia.Javier Aznar González de RuedaMachaca (Fulgora laternaria), un animal de leyenda y falsos mitos.
Para mí, como biólogo y fotógrafo de naturaleza, estar en Yasuní equivale a que un niño entre en una tienda de golosinas. No importa si es de día o de noche, si me muevo en canoa o a pie, apenas paro abrumado por todo lo que sé que aguarda allí fuera.Javier Aznar González de RuedaRana mono atigrada (Callimedusa tomopterna) dormida con los ojos cerrados y sus patas pegadas al cuerpo para no deshidratarse.
Mi momento favorito llega cuando entra la noche. Es entonces cuando comienza la actividad de un sinfín de animales, pequeños y grandes. Camisa larga, linterna y repelente, y ya estoy listo para que comience una nueva aventura nocturna.Javier Aznar González de RuedaUna polilla (Mania lunus) posada sobre una palma. Esta especie se distribuye desde México hasta Brasil.
Aunque no todo es siempre idílico —estar en la selva significa tener que lidiar con parásitos, enfermedades y muchos mosquitos—, vivo a un ritmo desenfrenado y al cabo de unas semanas mis energías, mi creatividad, mis tarjetas de memoria y baterías se agotan. Es hora de parar y reponer fuerzas, y un viaje más finaliza. Una parte de mí se queda allí esperando a mi regreso, mientras que mi mente solo piensa en aquellos seres fascinantes que todavía faltan por fotografiar.Javier Aznar González de RuedaBoa arcoíris (Epicrates cenchria), que se vuelve tornasolada dependiendo de cómo incida la luz en el cuerpo.Javier Aznar González de RuedaDetalle de la cabeza de una rana mono (Phyllomedusa vaillantii).Javier Aznar González de RuedaGuacamayo escarlata (Ara macao) bebiendo agua en un saladero para eliminar las toxinas de su dieta. Javier Aznar González de RuedaSecuencia fotográfica de un murciélago bebiendo agua en una charca durante la noche.Javier Aznar González de RuedaRetrato de un mono ardilla (Saimiri sciureus) rascándose la cara. Javier Aznar González de RuedaMartín pescador gigante neotropical (Megaceryle torquata) bajo la lluvia. Javier Aznar González de RuedaPareja de búhos crestados (Lophostrix cristata) perchados de día en el dosel del bosque.Javier Aznar González de RuedaRetrato de una víbora arborícola (Bothrops bilineatus smaragdina), también conocida como lorito.Javier Aznar González de Rueda