Usted oculta algo: 17 impostores que nos engañaron a todos
La era de las redes sociales ha hecho que la suplantación de identidad y la impostura sea el pan nuestro de cada día, pero esto se lleva practicando desde hace más de dos milenios. Estos casos lo demuestran
En los últimos días, dos personas sin relación alguna entre sí han sido detenidas por hacerse pasar por quienes no son. Se trata de Helen Mukoro, que afirmaba ser presidenta de ONU-Mujeres en España, y Javier Boo Fernández, un joven emprendedor gallego que se presentaba como director de la Fundación Amancio Ortega, no siendo eso cierto.
Aunque resulte sorprendente, la suplantación de identidad o fingir ser quien no se es no es algo que haya nacido con las redes sociales, sino que es una realidad más antigua de lo que se pudiera pensar. De hecho, ya en la Biblia se menciona a uno de ellos. Estos son algunos de los casos más llamativos...
– Jacob: el primer impostor de la historia
David Hampton se dedicó a engañar a estrellas como Melanie Griffith, al director de orquesta Leonard Bernstein o al diseñador Calvin Klein, a los que pedía alojamiento en sus casas y dinero para sus gastos. Además, aprovechaba esa identidad falsa para comer gratis en los restaurantes
¿Quién era? Según el Génesis, Isaac y Rebeca fueron padres por medio de un parto múltiple del que nacieron dos mellizos: Esaú y Jacob. Un día en el que Esaú regresó hambriento a la casa familiar después de una intensa jornada de caza, le pidió a su hermano que le diera algo de comer. Jacob le ofreció un plato de lentejas a cambio del cual le pidió la primogenitura que, entre otros beneficios, garantizaba una mayor parte de la herencia paterna. Esaú, que tenía más hambre que visión de futuro, aceptó.
¿Por quién se hizo pasar? Isaac, que a causa de su avanzada edad estaba casi ciego, le pidió a su hijo Esaú que fuera a cazar algo para comer antes de darle su bendición. Enterado del hecho por su madre, Jacob aprovechó la marcha de su hermano para presentarse ante su padre con dos cabritos diciendo ser Esaú. Isaac, que estaba ciego pero no sordo, sospechó de la voz de su hijo y le pidió que se acercase para poder tocar sus brazos, pues una de las características físicas de Esaú era el hirsutismo. Jacob, que contaba con que su padre le hiciera esa petición, se había forrado previamente los brazos con pelo, lo que le permitió pasar la prueba sin problema y obtener la bendición de primogénito.
¿Cómo acabó? Cuando Esaú regresó a casa con la caza y se enteró del engaño de su hermano, decidió matarlo pero, para entonces, Jacob ya había huido. Ante esa situación, Esaú envió a su hijo Elizaf en su busca con la orden de asesinarlo pero, cuando el sobrino encontró a su tío, se limitó a quitarle los vestidos y abandonarlo desnudo en mitad del desierto. De esa guisa y después de tener una visión en la que una escalera llegaba de la tierra hasta el cielo, Jacob llegó a casa de su tío Labán donde se enamoró de su prima Raquel. Las particulares relaciones sentimentales de Jacob y su familia ya son para otro artículo.
– David Hampton: una vida de lujo gracias a engañar a Melanie Griffith o Calvin Klein
¿Quién era? Nacido en Buffalo, estado de Nueva York, en 1964, David Hampton se trasladó a Manhattan a principios de los ochenta. Allí comenzaría a vivir una vida de lujo gracias a los engaños a los que sometió a importantes personalidades del mundo del espectáculo, la cultura, dueños de restaurantes y otros empresarios de los que conseguía favores, dinero y servicios gratis.
¿Por quién se hizo pasar? En 1983, Hampton y un amigo estaban en la puerta del exclusivo Studio 54 de Nueva York. Para persuadir a los porteros de que les dejasen entrar, Hampton se hizo pasar por el hijo del actor Sidney Poitier y su amigo por el de Gregory Peck. La artimaña funcionó y, partir de entonces, Hampton se dedicó a engañar a estrellas como Melanie Griffith, al director de orquesta Leonard Bernstein o al diseñador Calvin Klein, a los que pedía alojamiento en sus casas y dinero para sus gastos. Además, aprovechaba esa identidad falsa para comer gratis en los restaurantes y obtener invitaciones para eventos.
¿Cómo acabó? El ardid de Hampton resultó efectivo durante varios meses pero, en octubre de 1983, fue detenido, juzgado y condenado a 22 meses de prisión. Su caso fue muy mediático y, en 1990, el dramaturgo John Guare estrenó una obra basada en su vida titulada Seis grados de separación, que fue llevada a la gran pantalla en 1993. A pesar de que el montaje teatral y la película le hicieron aún más popular entre la población estadounidense, cuando salió de prisión, Hampton continuó utilizando diferentes identidades para estafar a nuevas víctimas. En 2003 falleció en Manhattan a consecuencia del sida.
– Thamsanqa Dyantyi: los aspavientos sin sentido del traductor de signos del funeral de Nelson Mandela
¿Quién es? Aunque su nombre real es Thamsanqa Dyantyi, ha pasado a la historia como “el traductor de signos del funeral de Nelson Mandela”.
¿Por quién se hizo pasar? El 10 de diciembre de 2013, el estadio Soccer City de Soweto acogió el funeral de estado por Nelson Mandela, al que acudieron, entre otras personalidades, Barack Obama, Nicolás Sarkozy, Françoise Hollande, Kofi Annan, Bill Clinton, Hillary Clinton, David Cameron, Raúl Castro o Ban Ki Moon. Los asistentes al acto, así como los telespectadores de todo el mundo, pudieron ver cómo Thamsanqa Dyantyi compartía escenario con muchos de esos personajes y realizaba gestos con las manos que pretendían ser lenguaje de signos, pero no eran más que aspavientos sin sentido alguno.
¿Cómo acabó? Si bien la Federación de Sordos de Sudáfrica alertó a las autoridades de que los gestos que realizaba Thamsanqa Dyantyi no correspondían al lenguaje de signos, los responsables del evento no le hicieron abandonar el escenario porque pensaron que era una versión sudafricana de ese lenguaje y achacaron los errores a que el traductor no entendía bien el inglés. Cuando se descubrió que Thamsanqa Dyantyi no tenía la cualificación necesaria para desempeñar su tarea, el traductor alegó que todo había sido fruto de una alucinación. Según declaraciones de Dyantyi a la BBC, “durante la ceremonia tuve una alucinación. Vi cómo dos ángeles descendían al estadio. Yo sabía que algo estaba mal, porque eso no era posible. Pero créame, yo los vi”. La empresa que se encargó de la contratación de Thamsanqa Dyantyi desapareció poco después del escándalo y, más allá de esa peculiar explicación dada por él mismo, no hay más pistas de Thamsanqa Dyantyi hasta la fecha. Lo más sorprendente es que no era la primera vez que las asociaciones de sordos advertían de la falta de cualificación de Dyantyi, del que posteriormente las autoridades dijeron que estaba siendo investigado por un homicidio, lo que no impidió que estuviera cerca de, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos.
– Tania Head: la española que dijo haber sobrevivido al 11-S
¿Quién es? Tania Head es en realidad Alicia Esteve Head, una catalana de madre inglesa nacida en Barcelona en 1973, hija del empresario Francisco Esteve Corbella y hermana de Francisco Javier Esteve Head, ambos condenados en 1992 por fraude documental.
¿Por quién se hizo pasar? En 2001, Tania/Alicia declaró haber sobrevivido al atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre. Según ella, se encontraba en el piso 78 de la torre sur cuando se produjo el ataque en el que habría perdido a su novio y sufrido graves heridas en un brazo. Al presentarse como víctima, participó en actos conmemorativos del 11-S, dio conferencias, entrevistas a medios de comunicación y fue presidenta de Asociación de Supervivientes de los Atentados del World Trade Center.
¿Cómo acabó? La excesiva exposición mediática de Tania/Alicia provocó que su testimonio comenzase a mostrar ciertas incoherencias e inexactitudes. Al menos, las suficientes como para que los medios de comunicación estadounidenses investigasen su caso y descubrieran que la formación académica que afirmaba tener no era cierta y que nunca había trabajado en las oficinas de Merrill Lynch en el World Trade Center. A raíz de esas informaciones, el diario La Vanguardia siguió la pista de Tania Head, descubrió su verdadera identidad, su vínculo con Francisco Esteve Corbella y el motivo de sus heridas, que, según el periódico, no era otro que un antiguo accidente automovilístico en el que perdió un brazo que le tuvo que ser reimplantado. Al descubrirse el engaño, Tania Head desapareció y Alicia Esteve intentó rehacer su vida en Barcelona. En dicha ciudad encontró un trabajo en 2011, del que fue despedida meses después cuando la empresa tuvo conocimiento de su historia, la cual ha sido narrada en un libro y un documental titulados La mujer que nunca estuvo allí
– Jason Malachi: esa no es la voz Michael Jackson, es la mía
¿Quién es? Jason Malachi es un fan de Michael Jackson que también se dedica a la canción, aunque con poco éxito.
¿Por quién se hizo pasar? Un año después del fallecimiento del artista vio la luz Michael, disco póstumo compuesto de bocetos de canciones que no convenció ni a la familia ni a los fans. Los primeros consideraron que era una falta de respeto y, los segundos, que no estaba a la altura de Jackson. Lo que ni unos ni otros sabían es que varias de los temas habían sido interpretadas por Jason Malachi, un cantante con una tesitura de voz semejante a la de Jackson.
¿Cómo acabó? Paris Jackson, la hija de Michael, estaba hablando con unas amigas por vídeo conferencia cuando salió el tema de lo decepcionante que era Michael como disco. Entonces, la niña replicó: “Mi padre no canta ninguna canción de ese álbum. Busca en YouTube a Jason Malachi. ¡Es él!”. La vídeo conferencia, que estaba siendo grabada no tardó en hacerse viral y la compañía Sony tuvo que reconocer el hecho.
– Enric Marco Batlle: el barcelonés que se inventó una vida como confinado en un campo de concentración nazi
¿Quién es? Nacido en Barcelona en 1921, Enric Marco salió de España al finalizar la Guerra Civil para trabajar en Alemania como obrero voluntario en las industrias del Tercer Reich. A partir de esa experiencia, y tras la muerte de Franco, Marco comenzó a militar en el sindicalismo libertario, entorno en el que se presentaba como un exiliado que había sido represaliado y perseguido por los nazis.
¿Por quién se hizo pasar? Durante años, Marco afirmó haber sido uno de los más de siete mil españoles confinados en el campo de concentración de Mauthausen (Austria). Su mentira llegó a tal extremo que se convirtió en el presidente de Amicale de Mauthausen, la asociación de exprisioneros de ese campo, y dedicó buena parte de su tiempo a dar conferencias por escuelas y otros foros en los que contaba unas vivencias que nunca había tenido.
¿Cómo acabó? Fueron muchos los supervivientes de Mauthausen que, con el paso del tiempo, desconfiaron del testimonio de Enric Marco. No obstante, no fue hasta 2005 cuando el historiador Benito Bermejo, que estaba trabajando en el texto Libro memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945), pudo probar que Marco no se había exiliado tras la Guerra Civil ni había sido uno de los prisioneros de Mauthausen. Ante la contundencia de las pruebas, el impostor tuvo que reconocer el fraude pero, lejos de arrepentirse, justificó su actuación como una forma útil de divulgar lo sucedido en los campos y mostrar el sufrimiento de los prisioneros a las nuevas generaciones. Su rocambolesca historia dio lugar a un libro de Javier Cercas titulado El impostor.
– Lenny Bruce: el cómico que se hizo pasar por cura
¿Quién fue? Lenny Bruce (Estados Unidos, 1925 - 1966) fue uno de los cómicos anglosajones más relevantes y rupturistas del siglo XX. Su lenguaje irreverente y grosero, así como los temas de sus espectáculos, ente los que se encontraban el racismo, el antisemitismo, la homosexualidad, la corrupción política o las drogas, le provocaron no pocos problemas y alguna que otra denuncia por obscenidad.
¿Por quién se hizo pasar? Al principio de su carrera, mucho antes de ser famoso, Lenny Bruce conoció a Honey Harlow, una bailarina de strip-tease a la que prometió sacar del mundo de los bailes exóticos. Para ello, decidió disfrazarse de cura con unas ropas que robó de una lavandería e ir puerta por puerta pidiendo donaciones para una leprosería situada en la Guyana británica.
¿Cómo acabó? Bruce fue detenido y juzgado por estafa. Durante el procedimiento pudo probar que la leprosería existía de verdad y que una pequeña parte de los 8.000 dólares (alrededor de 7.100 euros) que obtuvo en las tres semanas que estuvo mendigando fueron realmente enviados a la institución. Aunque finalmente Bruce fue absuelto, no tuvo tanta suerte en procesos posteriores, especialmente el de obscenidad, iniciado a mediados de los sesenta y por el que sí sería condenado.
– Robert Capa: el genial fotógrafo que suplantó al genial director de cine
¿Quién fue? Robert Capa fue el pseudónimo con el que los fotógrafos Friedmann Endre Ernő (Hungría, 1913-1954) y Gerda Taro –pseudónimo de Gerta Pohorylle (1910-1937)– firmaban sus trabajos. Un nombre que, gracias a sus reminiscencias anglosajonas, resultaba más eficaz a la hora de vender las fotografías en las agencias internacionales. Gerda Taro falleció en la guerra civil española atropellada por un tanque en 1937 y Robert, en Indochina, tras pisar una mina en 1954.
¿Por quién se hizo pasar? En 1942, durante una travesía que le llevaba desde América a Europa para cumplir con un encargo de la revista Collier’s, Capa fue confundido por las autoridades portuarias de Hallifax con Frank Capra, el realizador cinematográfico. El fotógrafo, lejos de sacarlos de la duda, se aprovechó de la situación para disfrutar de un mejor trato durante su estancia en la ciudad y la travesía.
¿Cómo acabó? Como cuenta el propio Capa en su autobiografía, Ligeramente desenfocado, nadie se dio cuenta del engaño por lo que, al arribar a costas inglesas, abandonó el buque sin mayor problema. De hecho, antes de zarpar de América, Capa había perdido al póquer los 1.500 dólares (unos 1.300 euros) que la revista Collier’s le había dado para gastos. Antes de llegar a Inglaterra, telegrafió a las oficinas de la editorial diciendo que no hacía falta que le enviasen más dinero: lo había recuperado con creces jugando al póquer con la tripulación y los pasajeros.
– Josep Torres Campalans: la inmensa imaginación de Max Aub
¿Quién era? Josep Torres Campalans fue un pintor catalán hijo de payeses que, durante su juventud en París, contribuyó a la creación del cubismo. Tras la Segunda Guerra Mundial, se exilió en México, donde fallecería en un lugar no determinado de la región de Chiapas. Intrigado por la intensa vida de Campalans, el escritor Max Aub escribió su biografía en 1958.
¿Por quién se hizo pasar? En realidad, Josep Torres Campalans nunca existió. Fue una creación de Max Aub, que no se limitó a escribir su biografía sino que pintó decenas de cuadros que fueron incluidos como material gráfico en el libro e incluso expuestos en la galería Excelsior de México en 1958 y en la Bodley Gallery de Nueva York en 1962.
¿Cómo acabó? Durante muchos años, se creyó que Torres Campalans había existido y, de hecho, en la actualidad algunos catálogos califican el libro de Aub sobre el pintor como una biografía y no como un libro de ficción. Cuando fue notorio que el pintor había sido una invención de Aub, los críticos de arte, lejos de mostrar desdén hacia la propuesta del escritor, tuvieron mayor interés por sus agudas reflexiones sobre las vanguardias y el mundo del arte. Ejemplo de ello es la exposición que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) realizó de las pinturas de Campalans/Aub en 2003 y que incluía amplio material documental como los catálogos de las exposiciones del pintor, reseñas de prensa y críticas de las mismas.
– Paco Sanz: el hombre que estafó a 14.000 (famosos incluidos) exagerando una enfermedad
¿Quién es? Paco Sanz (Valencia, 1970) comenzó a ser conocido por el público cuando, tras serle diagnosticado el síndrome de Cowden –una enfermedad que provoca tumores benignos en diferentes órganos del cuerpo–, reclamó ayuda económica para poder ayudar en la investigación de esta enfermedad y pagarse un tratamiento que él afirmaba ser costoso y difícil de conseguir. En realidad, estaba cubierto por la Seguridad Social.
¿Por quién se hizo pasar? Paco Sanz se hizo pasar por sí mismo, solo que exageró sus síntomas y la gravedad de su dolencia. En entrevistas y vídeos que colgaba en redes sociales, afirmaba estar al borde de la muerte y solicitaba ayuda económica que le fue proporcionada por más de 14.000 personas, entre las que se encontraban ciudadanos anónimos y famosos como Santi Rodríguez, Dani Mateo o José Mota. Posteriormente se filtraron otros vídeos en los que hacía mofa de aquellos que le estaban ayudando.
¿Cómo acabó? En 2017, el periodista Alejandro Ruiz Hurtado presentó una denuncia contra Sanz que fue investigada por la policía y que concluyó con la detención de Sanz y sus padres. Estos últimos fueron liberados casi inmediatamente, pero Paco Sanz permaneció más de diez días en prisión, hasta que el juez le concedió la libertad provisional. Hoy en día se encuentra en espera de juicio por estafa, apropiación indebida y blanqueo de capitales.
– Anna Anderson: todo es mentira en Anastasia
¿Quién era? Durante el siglo XX hubo varias mujeres que afirmaron ser Anastasia, la hija pequeña del zar Nicolás II. Una de ellas fue Anna Anderson, nacida en Europa del este en una fecha y lugar nunca del todo claros y fallecida en Estados Unidos en 1984.
¿Por quién se hizo pasar? Anderson se pasó la vida afirmando que era Anastasia Nikoláyevna Románova (Rusia, 1910), uno de los cuatro hijos del zar de Rusia. Según Anderson, ella habría sobrevivido a la ejecución de la familia imperial el 17 de julio de 1918 y escapado del país, iniciando un periplo que le llevó por media Europa, hasta llegar a Estados Unidos, donde se radicó.
¿Cómo acabó? Anna Anderson pasó buena parte de su vida reclamando que se le reconociera la que decía ser su verdadera identidad, la de Anastasia. Para ello recurrió a la prensa, que reprodujo su historia en numerosas ocasiones, y a la ayuda de diferentes personalidades, como historiadores, expertos en genealogía y aristócratas. No obstante, también fue objeto de críticas y ataques de aquellos que nunca creyeron su versión, algunos de los cuales habían sido antiguos servidores de los zares. Anderson falleció en 1984, varios años antes de que, tras la caída del comunismo, se encontrase la tumba de la familia imperial con los cuerpos del zar, la zarina y sus hijos. Realizadas las pruebas de ADN con material genético que se había extraído a Anderson antes de morir, se determinó que no era familiar de los Romanov. A pesar de todo, su historia resulta tan apasionante que ha dado lugar a películas, filmes de dibujos animados y hasta un musical.
– Frank William Abagnale Jr.: el hombre que encarnó Leonardo DiCaprio en 'Atrápame si puedes'
¿Quién es? ¿Recuerdan al personaje de Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes, de Steven Spielberg? Pues ese era Frank William Abagnale Jr. (Estados Unidos, 1948), un hombre de negocios que, durante su juventud, disfrutó de una vida de lujo y aventuras gracias a su talento para falsificar cheques, adoptar diferentes identidades y burlar a las autoridades.
¿Por quién se hizo pasar? William Abagnale consiguió hacerse pasar por piloto de la compañía Pan-Am, por médico y abogado. Fue detenido por el agente del FBI Joseph Shea, que en la película de Steven Spielberg estaba interpretado por Tom Hanks.
¿Cómo acabó? Habida cuenta de que, antes de cumplir los 20 años, Frank William Abagnale Jr. había acumulado fraudes por un valor superior a los cuatro millones de dólares (algo más de tres millones y medio de euros), la cosa acabó relativamente bien. Detenido en Francia después de ser reclamado judicialmente por varios países en los que había cometido los delitos, pasó solo cinco años en una prisión estadounidense porque las autoridades del país le permitieron salir a cambio de colaborar con ellas en la lucha contra el fraude. En la actualidad posee su propia empresa dedicada a asesorar a otras compañías sobre ese tipo de delitos. ¿Tenía o no tenía talento este hombre?
– J.T. Leroy: los famosos adoraban a un escritor que era un fraude
¿Quién era? Harta de que sus libros y guiones no tuvieran la acogida que ella esperaba entre el mundo de la cultura, Laura Albert (Estados Unidos, 1965) decidió crear un personaje de tortuoso pasado, que habría encontrado en la literatura la manera de superar su infancia como hijo de una prostituta, los maltratos a los que había sido sometido, los abusos sexuales y su adicción a las drogas. Escribía libros y era enigmático. Tanto que pronto captó la atención del mundo editorial estadounidense y de los famosos del país.
¿Por quién se hizo pasar? El personaje creado por Laura Albert se llamaba J.T. Leroy y, como ficción que era, solo se comunicaba por teléfono, fax y carta. Sin embargo, su popularidad alcanzó tales cotas que hubo que ponerle cara. Para ello, Albert recurrió a su cuñada, Savannah Knoop, que se hizo pasar por el escritor disfrazada con unas gafas de sol y una peluca. Juntas acudían a presentaciones, entrevistas, inauguraciones y fiestas con lo más granado de la escena cultural internacional, desde Bono de U2 a Courtney Love, pasando por Billy Corgan, Bryan Adams, Asia Argento, Marilyn Manson o el fotógrafo Juergen Telle.
¿Cómo acabó? Después de tres novelas, Sarah (1999), El corazón es mentiroso (2001) y El final de Harold (2005), Laura Albert comenzó a estar cansada de tanta impostura. Además, la excesiva exposición mediática de su cuñada en el papel de J.T. Leroy había llamado la atención de los periodistas, que empezaron a investigar la vida del escritor hasta descubrir el fraude. El primero que lo publicó fue el periodista de The New York Times Warren St. John y, aunque la revelación no cayó bien entre las celebridades, la cosa no habría ido a más de no haber sido porque Laura Albert había firmado un contrato de cesión de derechos sobre la novela Sarah para que se hiciera una película. La productora consideró que firmar el contrato de cesión con el pseudónimo de J.T. Leroy era un fraude y acudió a los tribunales para recuperar el adelanto y ser resarcida económicamente. Un jurado popular determinó que tenía razón y obligó a Laura Albert a indemnizar a la productora con más de cien mil dólares (alrededor de noventa mil euros). La historia de J.T. Leroy fue finalmente narrada en el documental La mentira de J.T. Leroy y la propia Albert escribió su versión en el libro Chica, chico, chica, publicado en España por Alpha Decay.
– Carlos Henrique Raposo: la estrella del fútbol que no jugó ningún partido
¿Quién es? Carlos Henrique Raposo (Brasil, 1963) es un futbolista conocido por el sobrenombre de Carlos Kaiser, un título de ecos germánicos que hacía referencia a su parecido con Beckenbauer, aunque la comparación le venía un poco grande.
¿Por quién se hizo pasar? En realidad no se hizo pasar por nadie sino que se limitó a ser él mismo, aunque ocultando que era un negado para el fútbol. Su ingenio y amistad con algunas de las estrellas del fútbol brasileño que recomendaban su fichaje permitió que fuera contratado por clubes internacionales como Botafogo, Flamengo, El Paso Patriots, Independiente o Fluminense. No obstante, durante sus más de dos décadas de carrera deportiva hizo todo lo posible para no disputar un solo partido.
¿Cómo acabó? A los 38 años, Carlos Henrique Raposo decidió retirarse del fútbol. Estaba harto de buscar excusas y artimañas para no jugar ningún partido, como llegar a los encuentros directamente desde las discotecas “de empalmada” o enzarzarse en una pelea contra los aficionados del equipo contrario mientras calentaba en la banda para que el árbitro le expulsase antes de entrar en el terreno de juego. En la actualidad, regenta un gimnasio en Brasil donde presta servicios de entrenador personal. Su peculiar vida ha sido narrada en el documental Kaiser! The greatest footballer never to play football (2018) en el que afirma no arrepentirse de nada.
– Gabriel de Espinosa: el pastelero que pudo reinar
¿Quién fue? Gabriel Espinosa (Toledo, fecha sin determinar) fue un personaje del siglo XVI que se hizo pasar por Sebastian I de Portugal, con ayuda de un fraile agustino portugués y la mismísima Ana María de Austria, prima del rey luso.
¿Por quién se hizo pasar? Sebastián I de Portugal era hijo de Juan Manuel de Portugal y Juana de Austria. Como rey del país vecino estuvo al frente de las tropas lusas cuando estas se enfrentaron a los árabes del norte de África pero, en la batalla de Alcazarquivir (1578), el monarca falleció. Tras su muerte, surgió una leyenda que afirmaba que un día el rey Sebastián regresaría para hacer que Portugal se convirtiera en el Quinto Imperio, después del egipcio, asirio, persa y romano. Esta creencia, llamada sebastianismo, que pervive en la actualidad y llegó a ser defendida por el propio Fernando Pessoa, fue aprovechada por Gabriel de Espinosa para intentar mejorar su anodina vida de pastelero.
¿Cómo acabó? Gabriel de Espinosa, de oficio pastelero, llegó a la localidad abulense de Madrigal de las Altas Torres con su esposa e hija. Allí entró en contacto con Miguel de los Santos, fraile portugués desterrado en Castilla por sus intrigas en la corte portuguesa. Animado por el parecido de Espinosa con el rey Sebastián, por el hecho de que el pastelero hablase varios idiomas, montase a caballo y tuviera maneras educadas, el fraile le propuso al recién llegado hacerse pasar por el monarca desaparecido y reclamar el trono portugués. Para ello, el religioso contó con la ayuda de María Ana de Austria, que dijo reconocer en el pastelero a su primo. Enterado de las intenciones del fraile, Felipe II mandó detener a los tres, procesó a Espinosa y a Miguel de los Santos y, tras declararlos culpables, los ejecutó por ahorcamiento en 1595. María Ana de Austria fue devuelta al convento en el que estaba a disgusto, lo que no dejó de ser un castigo por su colaboración en la conspiración.
– Maria Teresinha Gomes: la mujer que se hizo pasar por hombre y fue oficial, caballero y agente de la CIA
¿Quién fue? Maria Teresinha Gomes fue una portuguesa nacida en Funchal (Madeira) en 1933. A finales de los 40 se instaló en la Península y rompió todo contacto con su familia, que llegó a darla por muerta. Lejos de ser cierto, Maria Teresinha inició una nueva vida en la que asumió una nueva identidad como hombre.
¿Por quién se hizo pasar? En 1974, Maria Teresinha pensó que sería buena idea disfrazarse de militar para el carnaval de ese año. Para ello se agenció un uniforme viejo y salió a divertirse. Esa noche conoció a Joaquina Costa, una enfermera a la que se presentó como el general Tito Aníbal da Paixão Gomes y con la que inició una relación sentimental que duró varias décadas. Según declaró posteriormente Joaquina, nunca sospechó que su pareja era una mujer porque dormían en camas separadas.
¿Cómo acabó? Durante años, Teresinha se hizo pasar por oficial del ejército portugués. Con esa identidad, llegó a desempeñar labores para la CIA y la representación diplomática de Estados Unidos en Portugal sin que nadie sospechase nada. En 1993 el engaño fue descubierto y las autoridades juzgaron a Teresinha por usurpación de identidad y estafa. El juez la condenó a tres años de reclusión pero la sentencia fue suspendida, lo que fue aprovechado por Teresinha para retirarse del foco mediático en una pequeña aldea al norte del Tajo. En 2007, su cadáver fue descubierto en avanzado estado de descomposición en la casa en la que vivía. Aunque el fallecimiento fue investigado en un principio como muerte violenta, los forenses determinaron que había sido por causas naturales.
– El Pequeño Nicolás: un crío engañando a mayores poderosos
¿Quién es? Francisco Nicolás Gómez Iglesias (Madrid, 1994) es un joven que saltó a la primera página de la actualidad por sus contactos con la élite política del país, especialmente de la derecha, y con la Casa Real.
¿Por quién se hizo pasar? Nacido en una familia humilde pero educado en un colegio de élite, Francisco Nicolás aprendió desde muy joven a moverse entre los círculos de poder del país. Trabajando como relaciones públicas de las mejores discotecas light de la capital, se hizo íntimo de los hijos de la alta sociedad que, posteriormente, le dieron acceso a sus padres y su círculo de amistades, entre los que se encontraban diputados autonómicos, empresarios, destacados cargos del Partido Popular e incluso Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del Rey emérito. Además, afirmaba ser colaborador del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), lo que provocó que la Abogacía del Estado le demandase por delito de injurias —del que fue absuelto—, al que se sumaron posteriormente los de estafa y soborno.
¿Cómo acabó? En la actualidad, Francisco Nicolás está en libertad provisional a la espera de que se celebren los juicios contra él, que podrían acarrearle unas condenas superiores a los 20 años de reclusión. Hasta que se fijen las vistas, el muchacho emplea el tiempo buscando trabajo, dejándose ver por la Cumbre del Clima, dirigiendo Influencia Joven, el partido político con el que se presentó a las elecciones europeas, y participando en programas de televisión como Gran Hermano VIP. Recordemos: tiene solo 25 años.
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