_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La coalición de los trileros

Nadie que haya estado atento puede creer lo que diga Pedro Sánchez, y esa es la principal garantía que ofrece

Daniel Gascón
Pedro Sanchez preside la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE para tratar el acuerdo con ERC para la próxima investidura.
Pedro Sanchez preside la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE para tratar el acuerdo con ERC para la próxima investidura. KIKE PARA (EL PAÍS)

Nadie que haya estado atento puede creer lo que diga Pedro Sánchez, y esa es la principal garantía que ofrece. La mejor forma de adivinar lo que va a suceder es atender a las negaciones de sus apparatchiks: el desmentido es la confirmación anticipada. Cuando algo se niega, se coloca en el horizonte de lo posible, y empieza el proceso de tergiversación que permitirá decir que lo que se hará no es eso exactamente: nunca faltan ingenieros del alma para contribuir al corrimiento de tierra. Sánchez ha hablado de un pacto para un “Gobierno de progreso”. Se trata de una alianza con socios que tienen una relación problemática con la Constitución. Progreso no significa mucho desde un punto de vista programático o ideológico: es una fórmula autosatisfecha que indica que no se piensa llegar a ningún acuerdo con la derecha española. Toda fuerza centrífuga es una fuerza de progreso (salvo si no apoya el pacto). El centro derecha y la derecha solo son formas más o menos atenuadas de Vox, que es the real thing. La crítica será una muestra de espíritu apocalíptico, histeria o maldad.

Más información
EDITORIAL | Última ocasión
El ruido que no cesa

Las concesiones se relativizarán. Se argumenta: ¿Qué más da cambiar una palabra, si así se quedan más tranquilos? Algo habrá que votar en algún momento en Cataluña: los independentistas dirán que es un referéndum de autodeterminación, pero será la confirmación de un nuevo pacto. Uno de los peligros de esa táctica —“un alarde de dobles sentidos”, como dice Lola García— es la arrogancia. Es un juego de trileros que saben que lo son, pero nada garantiza que vayas a ganar tú. Ni garantiza que luego seas capaz de salir de la situación que has creado.

Parte del mal ya está hecho. Hemos visto cómo se aceptaban los marcos del secesionismo, cómo se mitiga la gravedad de los hechos del otoño de 2017, cómo el Estado de derecho parece convertirse en materia de negociación. Se acepta una mesa de diálogo que supera las instituciones y se ignora a quienes tienen una opinión distinta; se defiende la apuesta como audaz momento reconstituyente. No controlas ni el Gobierno, y vendes una reforma constitucional por la puerta de atrás. Lo concedes todo, y a la vez sabes que es imposible; tu interlocutor también disimula y piensa en una partida distinta. Posiblemente es todo mentira. Pero indicas que la arquitectura institucional y las reglas democráticas están en el tablero, y que estás dispuesto a jugar con ellas a cambio de muy poco. Eso alimenta el cinismo de unos y la indignación de otros, y ninguna de las dos cosas es buena.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_