13 fotosDÍA NACIONAL DEL TRASPLANTEEl camino inversoDonación de órganosEl País Semanal03 ene 2020 - 11:36CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMalili, de 69 años, comenzó una nueva vida hace cinco gracias a un trasplante de hígado. Fran FernándezEl bisturí eléctrico corta el tejido al mismo tiempo que lo cauteriza evitando una hemorragia.Fran FernándezFamiliares del donante pasan junto a él los últimos momentos.Fran FernándezLa coordinadora de trasplantes informa sobre la opción de la donación a la familia, cuya decisión se respetará en todo caso.Fran FernándezUn cirujano realiza el lavado quirúrgico previo al comienzo de la intervención.Fran FernándezEl órgano es introducido en una nevera con hielo y está preparado para su transporte urgente.Fran FernándezDos equipos de cirugía trabajan compenetrados y al unísono, en la extracción secuencial y ordenada de corazón e hígado.Fran FernándezEl cirujano cardiaco se prepara para realizar la esternotomía, procedimiento que le ayudará a acceder al corazón.Fran FernándezDurante la intervención, multitud de manos realizan diversas tareas de forma sincronizada y orquestada.Fran FernándezEl cirujano sujeta el corazón recién extraído. Fran FernándezEl hígado una vez extraído se introducirá en una bolsa con hielo y en una nevera para el traslado urgente hasta su destino.Fran FernándezSe examina rigurosamente el aspecto y características de cada órgano extraído.Fran FernándezUno de los últimos órganos extraídos, son los riñones, los cuales son preparados retirando tejido adyacente. Realicé este proyecto con motivo del XXV aniversario de la coordinación de trasplantes de Huelva. Mi visión fotográfica y mi trabajo como enfermero de UCI, me permitió aunar ambos mundos para mostrar cada una de las fases que conforman todo el proceso de donación de órganos. Fui testigo tras la cámara de cómo se trata con exquisita sensibilidad a los familiares, y de como estos, en esos momentos tan duros, encuentran en la donación un modo de canalizar la triste e irremediable experiencia de la muerte y transformarla en un poderoso gesto de bondad. De cómo una vez dado el consentimiento informado por la familia, se pone en marcha todo un engranaje sincronizado donde decenas de profesionales, gracias a su esfuerzo y dedicación, consiguen que se sigan escribiendo multitud de nuevas historias. Con esta serie de fotografías he querido contar un relato de sombras y de luces que sirva para dar mayor visibilidad al gran trabajo que hay detrás de cada donación y trasplante. Y sobre todo, que ponga en valor ese primer gesto de alguien anónimo que en mitad de su dolor, dijo “Sí a la donación”. Fran Fernández