Recorrido por las nuevas luces de Navidad en Madrid: desde un árbol de la Bauhaus hasta un bosque encantado

10.182.171 es el número de bombillas que iluminan el centro de Madrid estas navidades. En plena Cumbre contra el Cambio Climático, la capital presentó un potencial lumínico ampliado. La Plaza de Canalejas, la Calle Atocha, Mayor o las fuentes de Cibeles y Neptuno trazan parte del nuevo encendido de la ciudad. Además de extender el recorrido de luces de Navidad, este año se recupera la visión más tradicional de esta época. Diez belenes luminosos vuelven a aparecer en la Puerta de Alcalá, la de San Vicente o el Viaducto de la Calle Segovia, entre otros lugares. "Mediante estos nacimientos se ha querido recuperar el que es el símbolo por excelencia de la Navidad", comentan desde el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid.

También se ha reafirmado otro icono del calendario con 13 rutilantes árboles, energéticamente eficientes (siete más que el año pasado). "La potencia del abeto instalado en Gran Vía equivale a la de cuatro secadores de pelo", indican desde el consistorio. Pese a la vuelta a la tradición figurativa, hay también espacio para expresiones más conceptuales, como Baumhaus, un árbol con referencias inspiradas por los trazos de Feininger o Larionov.

Hacemos una parada por las novedades lumínicas imperdibles de la ciudad.

La Vía Láctea en Canalejas

Es la primera vez que la Plaza de Canalejas se ilumina por Navidad. Laniakea, el supercúmulo de galaxias que contiene la Vía Láctea, da nombre a la instalación que se extiende hasta la Carrera de San Jerónimo, convertida recientemente en área peatonal. "El montaje lumínico es dinámico, algunos motivos cambian sutilmente la tonalidad de color, y se inspira en las imágenes de las nebulosas y galaxias del telescopio Hubble", explica el diseñador de la obra Ben Busche, de Brut Deluxe.

La estructura plantea también una reflexión ante la aparente irrealidad de los astros en una sociedad cada vez más urbanizada. "Los distintos módulos lumínicos representan todo tipo de galaxias, nebulosas, estrellas y cometas así cómo, de manera destacada, la estrella de Belén", expone Busche.

Brindis en la Calle Mayor

Las burbujas ya no son un recurso exclusivo de los anuncios que cada navidad repite una conocida marca de cava. El arquitecto Sergio Sebastián ha llenado la Calle Mayor con ellas. "La inspiración ha sido el efecto burbujeante de la Navidad, de la alegría, de la emoción, del chinchín con los amigos. En ese guiño de ilusión y magia que hace que, en estos días, todo pueda pasar, incluso una estela de burbujas flotando sobre nuestras cabezas", comparte.

Según nos cuenta, ha sido un desafío plantear una instalación lumínica en esta vía. Pero, la perspectiva quebrada en la mitad del tramo y el arbolado lateral han dotado de sentido a la propuesta. "Hemos diseñado una instalación que se apoya en estas dificultades para obtener precisamente su lógica y fuerza. Aprovechamos el quiebro para que las burbujas parezcan brotar de la propia calle. Gracias a un montaje en distintas alturas que sobrepasan lo habitual, conseguimos que nos envuelvan por completo", explica.

Se armó el belén en el viaducto

Que el Viaducto de Segovia pudiese dar cobijo a un Belén ha sido el gran reto de Busche. "El diseño en el viaducto me parece espectacular por su ubicación", comenta el creador. Se trata de un desarrollo que tiene como punto de partida el Nacimiento instalado en la Puerta de Alcalá, también de Brut Deluxe. En este caso, la naturaleza flotante de la estructura incide en el misticismo. Una experiencia apoyada por el cromatismo de diferentes aplicaciones lumínicas que generan sensación de infinidad.

El árbol de la Bauhaus en Moncloa

Hacer que funcione una instalación navideña en el entramado de carriles que desenlazan en la A6 exige romper con los tópicos. "La carretera de La Coruña es un lugar atravesado por flujos de movimiento constante, chorros de vehículos que irrumpen y brotan de la ciudad a una gran velocidad. Nuestra respuesta debía tener la enorme fuerza de lo inédito. Una imagen con la contundencia necesaria para emerger en este lugar, que funcionase tanto de noche como de día", expone Sebastián.

A través de una asombrosa estructura modular se erige un árbol que, también, cuenta una historia. El arquitecto y su equipo han querido con este proyecto, rendir homenaje al centenario de la Bauhaus, uno de los referentes de la cultura artística contemporánea. "Los trazos expresionistas de Feininger o Larionov y los textos de Gropius llegan a Moncloa como un árbol de metálicas geometrías cristalinas. Por eso lo hemos bautizado Baumhaus (baum significa árbol en alemán)", dice el autor.

Pero el desafío de la ubicación no se saldaba con el concepto, el montaje también supuso un reto. Se necesitaron ocho trailers y cinco días para dotar a la entrada a la capital de una enseña navideña. "Nuestra intención ha sido la construcción de un elemento con una tremenda fuerza referencial, de visualidad escultórica", explica.

Bola de Titanes entre Alcalá y Gran Vía

Al icónico edificio Metrópolis le ha surgido competencia. Porque presidiendo el cruce entre la calle Alcalá y Gran Vía aparece una bola de Navidad en formato XXL. Doce metros de diámetro y 6,96 toneladas que integran 43.000 leds pixel mapping. "Este tipo de bombilla permite su programación, con lo que se consiguen efectos de movimiento, proyección de textos y variaciones en los diseños. Además, posibilita la sincronización de la iluminación con el sonido", comentan desde el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid.

El titánico ornamento ha sido concebido por el consistorio, según transmiten: "Para poner en valor un escenario tan emblemático de la capital".

El Botánico encendido

Quien necesite romper con el ajetreo del centro para sintonizar con la Navidad desde la calma, tiene un oasis en el Jardín Botánico. Su flora se han cubierto con 360.000 luces led que trazan un recorrido de aproximadamente una hora. Las Luces del Botánico, como se denomina este espectáculo lumínico y de sonido, funcionan porque hasta este momento se han vendido 200.000 entradas y están a un 2% de colgar el cartel de completo. "Se han importado las estructuras desde otros países, pero las hemos adaptado al espacio y a nuestra cultura. Por ejemplo, las puertas del paseo principal se inspiran en la Puerta de Alcalá. Además, todas las figuras que lo recorren están vestidas de goyescas, para recordar la tradición madrileña", explica Susana Fernández, coordinadora del proyecto de la productora Letsgo.

Asimismo, se ha recurrido a los elementos autóctonos del espacio para cargar de significación la instalación. "La Avenida de los Deseos es una fila de olivos, considerado en la cultura mediterránea como el árbol de la paz. Se han iluminado y, con un material biodegradable, hemos creado un soporte para que se puedan colgar tarjetas con deseos y alimentar así la ilusión", concluye.