El clan Kardashian, en pie de guerra contra Kourtney
La hija mayor de Kris Jenner se ha cansado de la exposición que ha hecho famosa a su familia y quiere abandonar el programa de televisión que protagonizan, pero sus hermanas se oponen
La hermana mayor del clan Kardashian está cansada de tantas cámaras y harta de la expectación que suscita su vida personal. Kourtney Kardashian ha dejado entrever en los últimos episodios del reality Keeping Up With the Kardashians (Las Kardashian, en su versión española), que la catapultó a la fama a ella y su familia en 2007, que quiere abandonar el programa. Esto le ha llevado a enfrentarse duramente con Kim y Khloé Kardashian, las otras dos hijas del matrimonio entre Robert Kardashian y Kris Jenner. La matriarca, a pesar de sus diferentes divorcios, siempre se ha caracterizado por mantener a la familia unida. Y esta vez no iba a ser menos.
En el último episodio del reality, emitido este domingo, Kris Jenner organizó un viaje a Wyoming (Estados Unidos) con el objetivo de lo que ella ha denominado: "Presionar el botón de reinicio y hacer que todos vuelvan a ser la familia que conozco y quiero". Pero el plan no tuvo el resultado esperado y acrecentó más las desavenencias entre las hermanas. En primer lugar, Kylie Jenner, la más pequeña de las hermanas, canceló el encuentro en el último momento, con el correspondiente berrinche de Kendall Jenner, que había volado desde Londres para ver a su familia. Y luego, las mayores comenzaron su tónica habitual de las últimas semanas. Kourtney reclamó a Khloé Kardashian que admitiera que era una "abusona": "Cuando Khloé me llama acosadora, es exactamente lo contrario. Siento que he sido atacada durante los dos últimos años por Kim y Khloé si no hago aquello que se ajuste a lo que ellas quieren".
Durante la cena las cosas no mejoraron. Kris Jenner instó a sus hijas a que se respetaran las unas a las otras para continuar con la serie, a lo que Kourtney Kardashian añadió que aceptaran "los límites de los demás". Sin embargo, Kim Kardashian saltó en ese momento: "Si todos actuaran como tú cuando filmas, entonces no tendríamos programa". La mayor de las hermanas es la que suele poner más problemas para acudir a las grabaciones y la que menos entusiasmo pone en el proyecto, limitándose en diferentes ocasiones a mantenerse callada en ciertas escenas o a hacer apariciones solo vía telefónica. La respuesta que da es que su mayor prioridad son sus hijos (Mason Dash, de 10 años; Penelope, de siete; y Reign Aston Disick, de cinco): "La vida es corta. Y no todo se basa en grabar este programa".
En otro episodio reciente, Khloé Kardashian se percató de que su hermana mayor le estaba mintiendo: "Me estás diciendo que estás con tus hijos, pero tus hijos están en mi casa, mentirosa". "No habla de sus relaciones, pero hay fotos de paparazis de ella y su novio, cuyo nombre no se puede decir en el programa porque Kourtney no quiere", espetó Kim Kardashian. En esa discusión, la mayor de las hermanas pidió nuevamente que se respetaran los límites de su privacidad, pero la pequeña de las tres, Khloé, concluyó: "Es nuestro trabajo". La mediana, Kim, añadió en otro momento: "Nuestro trabajo es ser abiertas y honestas y compartir mucho de nosotras mismas y simplemente parece que durante los últimos años, Kourtney no está dispuesta a abrir su vida personal ante las cámaras. Así que todos los días que Kourtney no está grabando, Khloé y yo tomamos el relevo y tenemos que compartir más. Porque si no compartimos nuestras vidas, entonces qué sentido tiene este programa”. Fue en ese mismo episodio cuando ambas le dieron un ultimátum a su hermana: "Tenemos una propuesta para ti: empieza con una F y termina con una D", en referencia a la palabra inglesa fired, que significa despedida.
Por el momento, Kourtney Kardashian no ha dejado oficialmente el programa, pero su hartazgo por este estilo de vida viene de lejos: "Yo compartí todo de mi relación con Scott [Disick]. Todo. Toda esa gente estuvo involucrada en mi relación y fue horrible para nosotros. Por supuesto estoy agradecida por todos estos años de rodaje, pero ya he pasado demasiado tiempo frente a la cámara, y ahora estoy en un momento diferente. Fue una gran presión cada día de mi vida, y ya lo superé. Los momentos privados son muy especiales. Y sólo necesito más de eso". En una entrevista con el portal Entertainment Tonight, la mayor de las hermanas explicó que quiere dedicar más tiempo a los hijos que tuvo con el actor, del que se divorció en 2015.
Mientras ella reflexiona sobre su situación en el programa, sus hermanas están mostrando cierta distancia con ella. Este fin de semana, Kim y Khloé Kardashian y Kylie Jenner, junto a su madre, han asistido a la fiesta del 50 cumpleaños del rapero P. Diddy, celebrada en Los Ángeles. Ni rastro de Kourtney Kardashian. Tampoco de Kendall Jenner, que estos últimos días se encontraba en Nueva York. Unos días antes la modelo dijo, entre risas, que Kourtney Kardashian era "la peor madre" de todos sus hermanos, poniendo en primer lugar a Rob Kardashian. "Quiero empezar diciendo que todos son padres asombrosos. De verdad que lo son", explicó previamente en el programa de James Corden The Late Late Show, en un episodio junto al cantante y su expareja Harry Styles.
El comportamiento del clan Kardashian con la mayor de las hermanas se asemeja con el que tuvieron con Caitlyn Jenner, antes conocido como Bruce, padre biológico de Kendall y Kylie Jenner y marido hasta 2013 de Kris Jenner. “No me quieren en sus vidas, me apartaron de su lado. Es devastador cuando tus hijos hacen eso. Realmente duele”, dijo la estrella de televisión en 2017, durante unas charlas ante estudiantes de Cambridge (Reino Unido). “Ha sido un poco difícil en los últimos años estar al lado de las Kardashian. Para ser honesta, llevo un año sin hablar con ellos”, explicó, aunque poco a poco la relación con su familia ha ido mejorando. Gran parte de los problemas surgieron a raíz de que Jenner publicara sus memorias Los secretos de mi vida. En el libro criticaba la actitud que tuvo su exesposa cuando decidió cambiar de sexo y aseguraba que no solo no recibió su apoyo sino que ella nunca lo aceptó. “Traté de ser honesta y justa en mi libro. Desafortunadamente ellos no lo tomaron de esa manera”, añadió.
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