Don Johnson a sus 70 años: una vida de drogas, alcohol y cinco bodas
El actor, que asegura que ahora está sobrio, mantiene una buena relación con todas sus exparejas y presume de hijos, una de ellas Dakota, nacida de su matrimonio con Melanie Griffith
No todo el mundo puede presumir de llevarse bien con sus exparejas. Pero Don Johnson asegura que la relación con las mujeres que han ocupado su corazón es excelente. El actor, que cumple 70 años este domingo 15 de diciembre, ha estado casado en cinco ocasiones (dos de ellas con Melanie Griffith). Sus dos primeros matrimonios, cuando el actor no tenía ni 20 años, fueron anulados a los pocos días. Su juventud fue la de un chico rebelde de Flat Creek, un pequeño municipio de Misuri (EE UU), que soñaba con ser jugador profesional de bolos, pero que se divertía con sus amigos robando coches. La primera vez que le detuvieron tenía solo 12 años.
Una caótica vida, llena de juergas y adicciones, que arrastró en sus primeros años de carrera en el mundo de la interpretación. Fue trabajando en la película El experimento Harrad, de 1973, donde conoció a Melanie Griffith. Él tenía 22 años y ella, 14. La joven no actuaba en el largometraje, sino su madre, Tippi Hedren, que llevaba de vez en cuando a su hija al set de rodaje. Pronto se enamoraron y Griffith se sumó al alocado estilo de vida del actor, rodeada de estrellas de Hollywood, pero también de drogas y alcohol. Cuando la actriz cumplió la mayoría de edad, decidieron contraer matrimonio. Fue una unión muy breve, de tan solo seis meses.
La pareja retomo la relación años después y pasó por el altar nuevamente en 1989. La ceremonia duró unos 10 minutos, pero esta vez la vida de casados se prolongó más: siete años. Fruto de este segundo enlace nació su hija Dakota, que ha seguido el mismo camino que sus padres, conocida por protagonizar la saga Cincuenta sombras de Grey. Sin embargo, se interpuso en su camino el actor español Antonio Banderas y el matrimonio volvió a separarse en 1996. Ese mismo año Griffith y Banderas se dieron el "sí, quiero", para, 18 años después, anunciar su separación.
Mientras, Johnson conoció a Kelley Phleger, una maestra de preescolar con la que lleva 20 años casado y con la que ha tenido tres hijos (el actor tiene en total cinco): Grace, de 19 años; Jasper, de 17; y Deacon, de 13. No obstante, ambos actores muestran la buena sintonía entre las dos familias, dados a compartir en redes sociales sus reuniones navideñas y de cumpleaños o apareciendo todos juntos en los estrenos de las películas. Un ejemplo de ello es la última edición del Festival del Cine de Toronto (Canadá), celebrado en septiembre, donde Don Johnson, Dakota Johnson y Antonio Banderas coincidieron. Los dos actores publicaron en sus respectivas cuentas de Instagram imágenes junto a la actriz. Su padre biológico escribió en la publicación: "Mirad con quién me he encontrado", con una fotografía de los dos posando muy sonrientes. Más efusivo se mostró Banderas: "Reencuentro en Toronto con mi radiante Dakota", en una instantánea de los dos abrazándose y riéndose. Melanie Griffith no tardó en reaccionar contestando con varios iconos de corazón, como muestra del cariño que hay entre todos. Cuando Banderas y Griffith se casaron, Dakota Johnson era una niña de apenas siete años, por lo que prácticamente se crio junto al actor español.
Pero la vida de Don Johnson no ha sido siempre tan feliz. Promete que lleva años sin beber una gota de alcohol. "No he bebido alcohol desde... hace tanto que no me acuerdo", ha dicho recientemente en una entrevista en el periódico The Guardian. "Cuando era un chico joven en Hollywood, las drogas, el alcohol y las fiestas estaban por todas partes y fue duro escapar de ello. No se convirtió inmediatamente en un problema, tarda un tiempo, pero te lleva a tomar malas decisiones", contó el actor, que no tiene reparos a hablar de sus adicciones, al diario Daily Mail en 2017.
Johnson llegó hasta tal extremo, que en los años noventa se vio obligado a tratarse en la clínica de desintoxicación Betty Ford, en Los Ángeles (California). La bebida fue uno de los motivos por los que Griffith presentó una demanda de divorcio durante su segundo matrimonio. Pero años después, ella se encontraría en la misma situación. Fue Johnson quien convenció a Griffith para que ingresara en uno de estos centros y en 2009, la intérprete accedió y fue a la clínica Hazelden, en Minesota. Era la segunda vez que se trataba. La hija de ambos, Dakota, también tuvo problemas con las drogas y el alcohol. Al poco de cumplir los 18 años acudió a que la atendieran en el centro Visions Teen Treatment Center, en Malibú.
Según el actor, los traficantes de drogas eran grandes admiradores de la serie Corrupción en Miami, el trabajo más famoso de Johnson, y le ofrecían estas sustancias al actor: "En una ocasión estaba en un club y me dijo uno: 'Adoro tu programa. Déjame que te de algo de esto'. Y sacó una bolsa con cocaína y le dije: 'Gracias, pero no tomo drogas ahora'. Estaba limpio y sobrio y no estaba por la labor de hacer nada de eso".
La serie en la que interpretaba a James Crockett, un detective que vivía en un barco y tenía a un cocodrilo de mascota, fue el trabajo que le catapultó a la fama. Gracias a este proyecto ganó el Globo de Oro en 1986, el único en su carrera. Se emitió durante cinco años y desde entonces ha tenido trabajos relevantes de forma muy esporádica. Pero eso no le impidió obtener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1996, además de admitir que no le importa la inestabilidad de su profesión: "No esperaba vivir hasta los 30, por lo que todo ha ido genial. Creo que hablo por todos los actores cuando digo que al terminar un trabajo casi siempre piensas: 'Bueno, ya está. No volveré a trabajar otra vez'. Así que cada día es Navidad para los actores. O Santa fue bueno contigo ese día o no".
Este año ha estrenado las películas Vault y Puñales por la espalda y la serie Watchmen. Aunque su carrera no se ha centrado solo en la actuación. Ha ejercido en varias ocasiones como productor y también hizo sus pinitos con la música al publicar dos discos en los años ochenta (Heartbeat y Let it roll) y cantar a dúo el tema Till I loved you con Barbra Streisand, con la que vivió un breve romance antes de volverse a casar con Melanie Griffith.
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