Cómo descubrir Egipto sin salir de España

Museo Egipcio de Barcelona 

Propiedad de la Fundació Arqueològica Clos, entidad fundada en 1993 por el hotelero Jordi Clos, apasionado coleccionista de arte egipcio. Un año después se inauguraba en la rambla de Catalunya el primer Museu Egipci, con 400 piezas.

En 2000 se trasladó a su actual sede del carrer de Valencia, y hoy consta de cerca de 1.200 piezas. La Fundación tiene como misión la promoción y difusión del arte en general y la arqueología. Hasta el 24 de mayo acoge la exposición temporal Mujeres y hombres del antiguo Egipto

Museo Arqueológico Nacional (Madrid) 

El Museo Arqueológico Nacional (MAN) reúne una interesante colección de objetos procedentes de Egipto y Nubia con sarcófagos, amuletos, estelas, esculturas de divinidades y auténticas momias como la de Nespamedu, el oftalmólogo personal del faraón Ptolomeo II. En las salas del museo se ha recreado una cámara funeraria con el sarcófago y los elementos que le acompañan: los ushebtis, figuritas que llevaban el nombre del difunto y que le sustituían en el trabajo y respondían por él ante el dios, de ahí su nombre, que significa respondientes; y los vasos canopos en los que se metían los órganos momificados del difunto. Cada uno de los vasos representa a un dios que es el que protege esa víscera. Las piezas proceden en su mayor parte de las excavaciones arqueológicas de Heracleópolis Magna, la excavación española en Ehnasya el-Medina, y distintos yacimientos nubios.

Templo de Debod (Madrid)

El templo de Debod forma parte desde 1970 del paisaje madrileño, pero no todos los madrileños (ni la mayoría de los turistas que visitan la capital) saben que fue erigido hace 2.200 años por el rey Adijalamani de Meroe para consagrarlo al dios Amón, ni que su culto lo vinculaba al santuario de Filé, consagrado a la diosa Isis. Debod forma parte de los cuatro santuarios de Nubia que fueron desmontados piedra a piedra y trasladados al extranjero para impedir su anegamiento por las aguas de la presa de Asuán: el de Dendur, hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York; el de Ellesiya, en el Museo Egipcio de Turín (Italia); y el de Taffa, en el Rijksmuseum de Leiden, Holanda. La presencia en Madrid del templo de Debod es conocida: fue una donación del Gobierno egipcio para agradecer la ayuda española en los trabajos de salvamento y reubicación de monumentos por la construcción de la presa de Asuán. Sus sillares fueron trasladados en barcazas Nilo abajo hasta Alejandría, donde se embarcaron en el carguero Benisa, que zarpó el 6 de junio de 1969 rumbo a Valencia. El templo se erige hoy sobre la montaña del Príncipe Pío, desde la que se disfrutan los mejores atardeceres de la capital. La entrada es gratuita, y los visitantes pueden acceder al vestíbulo de Augusto, la capilla de Adijalamani, el vestíbulo del Naos, las capillas laterales y la sala del audiovisual, así como a la terraza.

La tumba de Tutankamón

Hasta el 19 de abril de 2020 también se puede ver en el nuevo recinto Espacio 5.1 de IFEMA, la exposición Tutankhamón. La tumba y sus tesoros, organizada por la empresa de eventos Semmel y la productora Sold Out. La muestra, que ya visitó la ciudad en 2010, reúne un millar de copias de objetos pertenecientes al ajuar funerario del joven rey, fallecido hace más de 3.300 años.