Fiebre, tos o vómitos: cuándo se debe llevar a un niño a urgencias
Qué se debe hacer ante los síntomas más frecuentes
Salvo que seamos de esos padres perfectos que dominan los secretos para que sus hijos nunca se pongan malos, esos que saben exactamente qué humedad debe tener la habitación o que hay que proteger a los niños hasta los oídos, lo habitual es que, tarde o temprano, los pequeños sean víctimas de un virus. Entonces, aparecen los síntomas —fiebre, tos, vómitos, diarrea— y, con ellos, la preocupación. De ahí a saturar las urgencias solo hay un paso.
"Es muy difícil establecer cuándo hay que llevar a un niño a urgencias", reconoce Javier Benito Fernández, presidente de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP). Y es que, una cosa es la gravedad clínica de los síntomas y otra la que perciben los padres, que puede llegar a sobrecargar la sala de espera de un hospital: "En torno a la mitad de los niños que acuden no son motivo de consulta de urgencias desde el punto de vista médico", dice el experto, quien recomienda acudir antes a los centros de salud. "En la mayor parte de ellos se pueden recibir los tratamientos adecuados para las dolencias más comunes", añade. Entonces, ¿cómo sabemos cuándo llevarles?
La fiebre suele ser un síntoma de una infección
"Es el motivo de consulta más frecuente. La cuarta parte de los niños que acuden a urgencias lo hacen por fiebre", asegura Benito. No es de extrañar que se trate del temor de los padres cuando pueden provocar hasta convulsiones, un síntoma común que no suele ser nocivo para el niño, explican desde el portal del Hospital SickKids de la Universidad de Toronto (Canadá). Lo habitual es que no sea nada grave y acudir al hospital depende, entre otras cosas, de la edad del niño. "La fiebre en un niño menor de seis meses nos debe preocupar independientemente de la cuantía", explica el experto. Si el problema urge un día de semana y por la mañana, lo más adecuado es acudir al pediatra o acudir a un centro de salud. De lo contrario, tocará ir a urgencias.
"También es motivo para consultar a un especialista si el niño tiene menos de dos años y la temperatura está por encima de los 39ºC, aunque no tenga más síntomas", añade el especialista. En el resto de los casos, "la fiebre suele ser un síntoma de una infección como la gripe". Ir a urgencias solo será necesario cuando el niño, además de tener fiebre, "esté muy decaído o tenga un color muy pálido y diferente del habitual", aclara el experto.
Ante vómitos y diarrea, la hidratación es fundamental
Son dos de los motivos que más llevan a los padres a la sala de urgencias. Los vómitos son muy comunes y hay muchas enfermedades distintas que pueden provocarlos. "Hay que preocuparse cuando, además de los vómitos, hay un decaimiento importante y el niño está muy apagado", apunta el pediatra. El especialista también recomienda acudir al médico cuando los vómitos tienen un color verde o bilioso, si tienen sangre, van acompañados de dolores abdominales muy intensos o el enfermo es un bebé de menos de tres meses. También conviene ir al hospital en los casos en que son muy repetidos y el niño no toma líquidos.
En cuanto a la diarrea, Benito señala que conviene acudir a urgencias cuando las heces contienen sangre, los episodios son excesivamente continuos y si el niño se muestra decaído. "No es necesario consultar cuando estos síntomas son aislados, simplemente hay que darles líquidos [para evitar la deshidratación que produce] y dejarles descansar", añade.
Con las heridas y golpes, depende de la profundidad y la inflamación
Y si hay algo que produce dolor es un traumatismo. En el caso de las heridas, "depende fundamentalmente de la profundidad y de cuánto sangren, ya que es lo que indica si requiere una reparación o no". Respecto a los golpes, que es una de las cosas que más dudas suscita en los padres porque hay daños que no se ven a simple vista, el especialista recomienda ir a las urgencias "cuando presentan mucha inflamación o existe algún tipo de deformidad. También cuando la cabeza ha recibido el golpe y aparecen síntomas como dolor intenso y vómitos", aclara el experto. En cuanto a las típicas, las caídas infantiles, solo justifican la visita al, hospital cuando han sido de alta intensidad: "Una caída en bici o desde una gran altura", concluye el médico.
"En el caso del dolor, depende", indica el experto. "Si no es intenso y se alivia con los analgésicos habituales (ibuprofeno, paracetamol…) no es necesario consultar", dice. Si persiste, Benito recomienda acudir en horario normal al centro de salud o al pediatra. Entonces, ¿cuándo debemos acudir por dolor? “Si es muy intenso o se acompaña de otros síntomas como vómitos o molestias urinarias”.
Rara vez se debe acabar en urgencias por una tos
"La tos es un síntoma menor", explica el presidente de la SEUP. Solo será necesario acudir a urgencias "si está acompañada de dificultad respiratoria o si se produce al atragantarse con comida o con un juguete", continúa. Desde HM Hospitales también recomiendan consultar cuando se trate de una tos "perruna" y nocturna, o si está acompañada de fiebre.
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