LSD, marihuana y desnudos bordados: uno de trajes más polémicos del rock cumple 50 años
El diseño fue tan escandaloso que una costurera se negó a coser la pieza. Hoy, la prenda se expone en el Country Music Hall of Fame de Nashville

En 1969, The Flying Burrito Brothers publicaron The gilded palace of sin. En la portada, el grupo lucía trajes estilo rhinestone de Nudie Cohn, sastre de Hank Williams o Elvis, para el que confeccionó el esmoquin de lamé dorado de 50,000,000 Elvis fans can’t be wrong. Cohn había nacido en Ucrania en 1902. Con nueve años emigró a EE. UU. huyendo de los pogromos. Allí desempeñó empleos diversos hasta que, en los cuarenta, abrió una sastrería en Hollywood donde comenzó a vender esas creaciones que cautivaron a las estrellas del country.
Mientras los jóvenes de la época vestían jeans, botas polvorientas y camisas raídas para parecerse a los míticos hombres del Oeste, los verdaderos cowboys preferían lucir en el escenario ese vestuario de fantasía lleno de bordados y pedrería porque, para ellos, los jeans eran un uniforme de trabajo. Que en plena era jipi The Flying Burrito Brothers posaran con la ropa de Cohn era toda una provocación por su vínculo con lo más reaccionario y paleto del país.
La idea había sido de Gram Parsons, que animó a sus compañeros a que reprodujeran sus gustos en los trajes. Criss Hillman eligió pavos reales y un sol; Peter Kleinow pidió un pterodáctilo y un T-Rex y Chris Ethridge se conformó con rosas. De todos, el más sorprendente fue el de Parsons: hojas de marihuana, adormideras, azucarillos para empapar LSD, píldoras y un par de chicas desnudas. La idea era tan escandalosa que una bordadora se negó a coser la pieza. Hoy, medio siglo después, el traje se expone en el Country Music Hall of Fame de Nashville.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Kylian Mbappé no puede librar ni contra el Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo dejamos en el campo”
El Baskonia sigue fuerte en el Buesa y suma una victoria de prestigio ante AS Monaco
Muere Hans van Manen, coreógrafo y maestro de la danza contemporánea, a los 93 años
Petro reconoce por primera vez que Maduro es un “dictador”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”





























































