El farol independentista
El Tribunal Supremo ha deliberado durante meses acerca del procés llegando a la conclusión de que todo era una “ensoñación” para “presionar” al Gobierno español; y aceptando las tesis de la defensa y de la propia Carme Forcadell de que la declaración unilateral de independencia era un simple farol. A nadie se le escapa que, hasta en el juego de cartas, el que va de farol lo hace porque no tiene armas suficientes a su alcance, pero el objetivo final es únicamente la victoria haciendo caer al contrincante en el engaño. Así se repite la jugada una y otra vez, hasta que las cartas mejoran o hasta que el susodicho farol cuela. Volviendo entonces a la cuestión secesionista, seguirá habiendo insensatos políticos que traten de entrar nuevamente en la partida, de forma que sus órdagos serán constantes hasta vencer a algún contrincante de guardia baja. Por ello quizá, hasta que no acepten las reglas legales del juego, lo mejor será o no repartir cartas o abandonar momentáneamente el tapete.
Luis Alberto Rodríguez Arroyo
Santo Tomás de las Ollas (León)
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