Estas imágenes nacen de la combinación de elementos naturales con objetos tan sencillos y comunes como los utensilios de cocina. Escenas de belleza intemporal retratadas por Jan Groover que exploran las nociones del espacio, la escala y la perspectiva, encuadradas con un enigmático y sugerente empleo de la luz.
Sin título, ca. 1978.Jan GrooverSin título, ca. 1980.Jan GrooverSin título, 1985.Jan GrooverSin título, ca. 1978.Jan GrooverSin título, ca. 1987-1988.Jan GrooverSin título, ca. 1978.Jan GrooverSin título, ca. 1987.Jan GrooverSin título, ca. 1979. El banquete de los sentidos. No hay ningún tema en concreto detrás de la obra de Jan Groover (1943-2012). Simplemente habla de cómo las formas se relacionan dentro del espacio. De ahí que encontrase en las naturalezas muertas un modo de experimentación. Laboratory of Forms es el título de la retrospectiva que le dedica el Musée de l’Elysée de Lausana hasta el próximo 5 de enero. Inspirada tanto en la sencillez de Morandi y de Cézanne como en la majestuosidad de la pintura de los siglos XIV y XV, abandonó la pintura para dedicarse de lleno a la fotografía. Día a día, bajo un estricto afán de control, lograba en su estudio hacer poesía de lo ordinario. Así, pasó a encontrar un lugar en la historia del medio con una obra libre de cualquier asociación narrativa o anecdótica. La forma lo era todo para esta artista estadounidense que perseguía le emoción visual. Pensó que podía hacer cambiar la noción del espacio. Lo consiguió. Jan Groover