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Las lecciones de las empresas ‘unicornio’

Existen 13 compañías en Latinoamérica que han superado los 1.000 millones de dólares de valoración. Varias de ellas comparten su experiencia en un foro sobre soluciones tecnológicas

Operadoras de la empresa brasileña Stone Pagos.
Operadoras de la empresa brasileña Stone Pagos.Stone Pagos

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Al contrario que los animales mitológicos con patas de antílope, ojos de chivo y un cuerno en la frente, las empresas unicornio existen. Así llaman al selecto grupo de ellas que ha conseguido una valoración por encima de los 1.000 millones de dólares. 13 son latinoamericanas y cuatro de ellas estuvieron compartiendo experiencias la semana pasada en Washington con otras startups.

Fueron Globant, de Argentina; Más Negocio, de México; Stone Pagos, de Brasil y GeneXus, de Uruguay cuyos líderes participaron en la conferencia Una nueva generación de estrellas, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo. Estos unicornios compartieron escenario junto a otras compañías tecnológicas: Phone2Action, de Chile y EE UU; Platzi, de Guatemala y Fiweex, de Paraguay. “Se trata de escuchar los líderes del sector en términos de la transformación digital en América Latina. Y, desde el punto de vista del banco, pensar qué políticas públicas se deben promover para ayudar a la transición tecnológica”, explica Pablo Angelelli, especialista líder en Ciencia y Tecnología del BID. En la región hay 5.000 empresas líderes en el campo de la tecnología, de las cuales 24 tienen un valor superior a 25 millones de dólares.

Octavio Camarena, fundador de Más Negocio, fue uno de los primeros en México y en América Latina en gestionar programas de software para integrar operaciones de producción, inventario, y contabilidad empresarial. Explicó que el surgimiento de su empresa en el año 2000 se dio en un ambiente en que las empresas de mediano tamaño no tenían acceso a servicios de almacenamiento de datos. Camarena convenció a proveedores de tecnología para que le permitieran rentar sus servicios. “Hoy más que nunca la educación es fundamental para el desarrollo tecnológico en la región y es importante que esté alineada con las necesidades tecnológicas del sector privado”, señaló.

De igual forma, Nicolás Jodal, ingeniero de sistemas uruguayo es un convencido de que ese proceso de transformación tecnológica se debe, entre otras razones, a la capacidad de adaptación que tienen los latinoamericanos. Creó junto Breogán Gonda, también uruguayo e ingenierio de sistemas, GeneXus, una empresa especializada en el desarrollo de aplicaciones en múltiples plataformas que utilizan inteligencia artificial para el sector público y privado. Las herramientas que ambos han creado son usadas en 45 países incluyendo Japón, China, Alemania, Italia, Estados Unidos, México y en todos los países de América del Sur.

Diversidad e inclusión en el uso de la tecnología

Cuando en 2012 el guatemalteco Christian Van Der Henst y el colombiano Freddy Vega crearon Platzi no imaginaron que se convertirían en la comunidad más grande de educación en Internet de habla hispana y que alcanzarían el millón de estudiantes. A través de un modelo de suscripción, esta startup ofrece más de 150 cursos y 24 carreras en programación e ingeniería, diseño,  marketing, negocios, emprendimiento, producción audiovisual y crecimiento profesional. También ha desarrollado un programa de becas para madres cabezas de hogar. Van Der Hens recordó que mientras creaba nuevas plataformas en Internet, le escribieron usuarios de Bolivia y Perú deseando inscribirse en los cursos de Platzi, pero no tenían tarjeta de crédito y no sabían hacer una transferencia de dinero. Según Van Der Hens, este ejemplo refleja la necesidad de vincular la inclusión financiera con el acceso a la educación en América Latina.

En la región hay 5.000 empresas líderes en el campo de la tecnología, de las cuales 24 tienen un valor superior a 25 millones de dólares

La historia de Ximena Hartsock también es historia de éxito. Inmigrante, chilena, hija de mapuches, que llegó a EE UU con 500 dólares, para ella el uso de la tecnología está vinculado a la participación ciudadana. Esa ha sido la clave de su modelo empresarial. En el 2012, fundó con el estadounidense Jeb Ory, Phone2action, una empresa que permite conectar por medio de redes sociales y utilizando teléfonos celulares, a organizaciones e individuos con aquellos que toman decisiones políticas. Hoy es una de las compañías más importantes de campañas digitales en EE UU. "¿Qué tal si pudiésemos conectarnos de forma más directa y eficiente con nuestras autoridades para participar en discusiones de interés público?”, se preguntó Ximena junto a Jeb al momento de crear la empresa.

Los participantes de esta conferencia coincidieron que la prioridad para promover la innovación tecnológica en América Latina y el Caribe es mejorar el sistema de educación en la región. También recordaron que hay oportunidades de negoció para nuevas compañías tecnológicas que quieran abrirse un espacio en ese sector. Existen cada vez más empresas que quieren mantener el almacenamiento de sus datos en los países dónde están localizadas. Los participantes además defendieron la necesidad de proteger la infraestructura de seguridad de las empresas tecnológicas.

De acuerdo a Irene Arias, jefa de BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo BID, uno de los grandes retos son las regulaciones y el desarrollo de políticas públicas en el campo tecnológico, que deben acompañar la innovación.

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