La Reina visita la zona cero del desastre de Mozambique

La huella del desastre persiste más de un mes después de que el ciclón Idai devastara buena parte del centro de Mozambique. El aeropuerto internacional de Beira ha perdido algunas de las letras de su fachada por los efectos del desastre como metáfora de lo que le ha pasado a la zona central del país. El trayecto hasta Dondo, el distrito en el que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) desplegó hace algo más de un mes el hospital de campaña de apoyo a la reacción a la catástrofe, está lleno de muestras de la destrucción en la vegetación y las viviendas. Durante la última jornada de su viaje de cooperación en Mozambique, la Reina, con el chaleco rojo de los cooperantes, ha contemplado este martes el paisaje retorcido de Beira durante su traslado al hospital español, cuya actividad ha conocido y ha elogiado.

Durante el trayecto hasta Dondo, con una temperatura de 30 grados y un 80% de humedad, también ha podido recorrer parte del epicentro de la catástrofe causada por el ciclón Idai el pasado 17 de marzo en Mozambique. Procedente de Maputo, que centró la agenda del lunes, la Reina ha aterrizado en el aeropuerto internacional de Beira, la segunda ciudad en importancia de Mozambique y una de las más afectadas por el tránsito de este fenómeno meteorológico por la provincia de Sofala, que deja tras de sí 600 muertos y 140.000 personas sin hogar, infraestructura deterioradas y condiciones propicias para el cólera y la malaria.

Nada más llegar a Beira, doña Letizia ha mantenido una reunión informativa en el aeropuerto sobre la situación en la que se encuentra la zona con el gobernador de la provincia de Sofala, Alberto Ricardo Mondlane; el presidente del Consejo Municipal de Beira, Daviz Simango; la directora general del Instituto Nacional de Gestión de Calamidades, Augusta Maíta, y la jefa de la oficina de Acción Humanitaria de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, Cristina Gutiérrez. El convoy, al que se ha sumado la ministra de Salud de Mozambique, Nazira Vali Abdula, se ha dirigido después hacia Dondo, a unos 30 kilómetros de la ciudad portuaria de Beira. El Equipo Técnico de Ayuda y Respuesta a Emergencias (START) instaló aquí tras el desastre el hospital de emergencia con capacidad quirúrgica atendido por unos 70 profesionales y con capacidad de una veintena de camas. Los terrenos sobre los que se despliega el hospital son de tierra y el suelo está lleno de charcos y barro.

La Reina ha sido recibida con un canto de bienvenida por un coro de mujeres mozambiqueñas, baile ritual, palmas y mucho movimiento de piernas, bajo la confortable sombra de un mango. Luego ha visitado las instalaciones del hospital y, en una larga reunión con responsables, ha conocido los detalles sobre el despliegue, las actividades y la experiencia adquirida por el equipo START. El siguiente punto de su agenda estaba en el Centro de Salud de Dondo, junto al hospital de campaña español, en el que su director, Azarias Manhenje, ha mostrado a la reina Letizia el área de los trabajos de reconstrucción llevados a cabo por la cooperación española en uno de los techos de las instalaciones. Ha sido la primera vez que España despliega este instrumento como reacción a una catástrofe humanitaria, y tras los 30 días previstos para su funcionamiento, dejó de funcionar el pasado domingo. Este equipo médico humanitario está impulsado por la Oficina de Acción Humanitaria de la Comisión Europea, a través de la Agencia Española de Cooperación, tras lograr el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este tiempo, el hospital ha realizado 2.275 asistencias sanitarias, aproximadamente unas 85 diarias. Solo el 6% de ellas estaban relacionadas de manera directa o indirecta con los efectos del ciclón y un solo caso de malaria. Las principales patologías atendidas en el centro fueron pediátricas, obstétrico-ginecológicas y traumatológicas, que han supuesto unas 87 intervenciones quirúrgicas. Julián García del Caño, cirujano del hospital de Xàtiva desplazado a Dondo, ha explicado que muchas de las atenciones eran de quemados, debido a que la gente utiliza el fuego para cocinar. También lamenta la desconfianza de muchos afectados a acudir a los hospitales porque consideran que “quienes van a Beira suelen morirse”.

Cumplido el objetivo, el hospital se encuentra en fase de repliegue para regresar a España. Según Paco Sigüenza, adjunto al jefe de la misión, las incidencias derivadas de la emergencia han remitido, incluso el brote de cólera, y no existe ninguna petición por parte de las autoridades mozambiqueñas para permanecer aquí. Con todo, mucho del material utilizado se quedará en el Centro de Salud de Dondo, en cuyo entorno se levantó el hospital en unas 72 horas. Los responsables del hospital han valorado de forma muy positiva la visita de la Reina, que ha sido despedida con un aplauso cerrado por los cooperantes, por “la ayuda a la proyección de la cooperación española”. Antes de irse saludó uno por uno a todos los españoles que trabajan en este centro sanitario de campaña y después posó con ellos en la foto grupal.