25 años del genocidio
Hace 25 años se cometió en Ruanda el mayor atropello contra los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial. La mayoría tribal de los hutus eliminó a las tres cuartas partes de la minoría étnica de los tutsis en cien días. Una herencia colonial perniciosa que avivó conflictos y odios interétnicos, mezclados con una injusta distribución de poder entre las dos castas más importantes del país, fue el origen de un conflicto sangriento sin precedentes en la región. El detonante fue el asesinato del entonces presidente ruandés. Desde aquel 6 de abril de 1994 se desató la barbarie: cerca de 800.000 personas de la etnia tutsi, acusada de cometer el magnicidio, fueron asesinadas a manos de la etnia rival. Un genocidio y un exterminio en toda regla. Hoy los ruandeses siguen llorando a sus muertos en silencio. ¿Hemos aprendido?
Daniel Redondo González
Alcorcón (Madrid)
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