La casa de Toño Sanchís, subastada para pagar a Belén Esteban
Un comprador anónimo ha adquirido la vivienda del exrepresentante de la colaboradora de televisión por 376.000 euros. Una cifra muy alejada de los más de 650.000 euros que ella asegura que aún le debe
El conflicto legal que ha enfrentado a Toño Sanchís y Belén Esteban vivió este lunes el episodio más duro para el exrepresentante de la colaboradora de Telecinco: la subasta de su vivienda familiar. El inmueble había salido a subasta por orden judicial, una decisión que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 28 de enero, para hacer frente a la deuda de 465.000 euros que todavía tiene con Esteban por trabajos que no le pagó desde 2009. Una cantidad que puede subir hasta más de 650.000 euros una vez sumadas las costas e intereses.
El chalet ubicado en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo está tasado en 625.098 euros, pero la subasta comenzó en 266.815 euros, que es la suma que Sanchís debe todavía al banco en concepto de hipoteca. A lo largo del lunes se sucedieron varias ofertas y aunque la puja debería haber finalizado a las 18.00 horas, la cuestión se prolongó cinco horas más hasta conocer la oferta final.
Un comprador, del que hasta el momento se desconoce la identidad, adquirió finalmente la vivienda —un chalé adosado de 310 metros cuadrados dividido en tres plantas con jardín privado y piscina y pistas de pádel comunitarias— por 376.000 euros. Pero esta cifra no va destinada íntegramente a cancelar parte de la deuda que Sanchís tiene con Belén Esteban porque primero debe abonarse la hipoteca que resta, tras lo cual el dinero que queda es de algo más de 109.000 euros, una cifra muy alejada del pasivo que todavía recae sobre el exrepresentante de la colaboradora de televisión.
En cualquier caso, Belén Esteban se ha mostrado satisfecha con el desarrollo de la subasta. Durante uno de los programas de Telecinco a los que acude habitualmente, un abogado experto en este tipo de operaciones manifestó que quien haya pujado por la vivienda de Sanchís y su familia “tiene interés especial en ella, porque económicamente no resulta interesante”.
Un comentario que refuerza la teoría que tanto Belén Esteban como sus compañeros de plató han mantenido durante estos días: que Antonio Sanchís podría haber recurrido a una tercera persona o sociedad para que pujara y adquiriera su propia vivienda, para después alquilársela a él a través de un contrato privado.
Desde el momento de dar por cerrada la subasta el comprador de la vivienda tiene 40 días para pagar la cantidad acordada y luego debe subrogarse a la deuda que tiene con el banco, que se abonará según las condiciones que establece la hipoteca vigente sobre el inmueble. Si el nuevo propietario así lo exige, Toño Sanchís y su familia tendrán un plazo de 30 días para hacerlo. Una situación que puede no ocurrir si llegan a un acuerdo de alquiler o si Sanchís retrasa el deshaucio demostrando que sus hijos están empadronados en ese domicilio y que van a un colegio cercano.
Sea cual sea el resultado final, la vida de Toño Sanchís ha cambiado radicalmente desde que estallará su conflicto con la colaboradora del programa Sálvame. Ella fue la primera en cancelar su relación profesional con el representante tras comprobar las irregularidades que había cometido con la remuneración de sus trabajos. Tras ella otros famosos, como Terelu Campos, también decidieron prescindir de los servicios de Sanchís, aunque él aprovechó el tirón mediático de los primeros momentos para participar como colaborador en programas como Gran Hermano VIP, El programa de Ana Rosa o Viva la vida. Desde hace algo más de un año está prácticamente desaparecido de los medios, salvo alguna entrevista que ha dado en la prensa rosa.
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