Natalie Portman, a favor de una adolescencia sin Facebook
La intérprete reivindica poder equivocarse y hacer tonterías sin que todo quede registrado en redes sociales
La estrella de cine Natalie Portman, ganadora del Oscar en 2011 como protagonista de Cisne negro y una de las caras más visibles del movimiento Time’s Up, cree que una adolescencia sin redes sociales, como la que ella disfrutó, es mucho mejor que la que viven los jóvenes en la era Facebook, ya que antes era posible equivocarse y hacer tonterías sin que todo quedara registrado para siempre.
La actriz, que está promocionando su nueva película Vox Lux, en la que actúa junto a Jude Law, ha recordado su paso por la Universidad, una de las épocas que más ha marcado su vida, en el programa de televisión Sunday Today with Willie Geist. Su caso es particular porque se graduó en Psicología en la prestigiosa Universidad de Harvard en 2003 y durante todos sus años universitarios compaginó los estudios con la interpretación, con papeles en Star Wars y Cold Mountain, algo de lo que siempre se ha mostrado orgullosa.
Aunque ya era conocida por aquel entonces, reconoce que pudo disfrutar de esos años gracias, en parte, a que todavía no existían Facebook ni los teléfonos móviles con cámara incorporada. Se salvó por muy poco tiempo. Cuando estaba a punto de graduarse, en el último año de carrera, llegó al campus de Harvard Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, y cambió no solo la vida en el campus sino la sociedad al completo. “Facebook fue inventado cuando yo ya estaba en mi último curso. Yo fui a la universidad sin Facebook, sin Instagram, sin cámaras en los teléfonos”, rememoró Portman, agradcida por no haber sufrido el lado más negativo de las redes sociales durante su juventud.
“He sido capaz de ir a mi aire y no tener todo documentado para el consumo del público. Eso ha sido muy positivo porque es bueno cometer errores y hacer cosas estúpidas cuando eres adolescente y joven y que no te persigan para siempre. He sido muy afortunada por perderme eso por muy poco tiempo”, añadió Portman, de 37 años, que terminó bromeando y dando las gracias a Mark Zuckerberg “por ser tan joven”.
No se puede imaginar lo que habría sido hacer frente a la presión de los likes y de la sobreexposición de la vida privada en sus años universitarios. Lo que siempre ha tenido claro es que los estudios no podían faltar en su vida, tal y como confesó en 2015, cuando fue la encargada de ofrecer un discurso en la ceremonia de graduación de los alumnos de su misma universidad. Ante ellos pronunció una de las frases que más representan su manera de entender el séptimo arte —“prefiero ser inteligente que una estrella de cine”— y también compartió detalles íntimos sobre su experiencia universitaria, no todos ellos positivos. “La combinación de tener 19 años, vivir el primer desamor, tomar píldoras anticonceptivas que, muchas veces, pueden ocasionar depresión, sumado a pasar demasiado tiempo sin luz en los meses de invierno me llevó a atravesar algunos momentos oscuros", contó.
Aunque sea crítica con ellas, Natalie Portman no es ajena a las redes sociales. Tiene una cuenta en Instagram, que se abrió a comienzos del año pasado, y que utiliza para que las denuncias sobre los abusos sexuales consigan una mayor difusión. En su única cuenta en redes sociales, seguida por más de tres millones y medio de personas, no hay rastro de sus hijos ni de su marido, el coreógrafo francés Benjamin Millepied. Más allá de un par de publicaciones dedicadas a sus padres o a la promoción de sus trabajos, el resto de la cuenta de la artista se centra en su activismo feminista. También tiene mensajes de apoyo a los derechos de los homosexuales, de la diversidad, de los migrantes, de los niños y del cuidado del planeta.
Lo principal y la razón de ser de su cuenta de Instagram son las mujeres. Su última publicación, difundida el 7 de enero, recuerda el momento que protagonizó hace un año, en la entrega de los premios Globos de Oro de 2018, el año marcado por Harvey Weinstein y Kevin Spacey. Apareció vestida de negro para simbolizar el luto por los abusos hacia las mujeres. Cuando le tocó entregar un premio, su frase fue “aquí van todos los hombres nominados”, una denuncia a la falta de nominadas a mejor dirección que fue muy aplaudida y se convirtió en lo más comentado de la gala.
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