Lujo y graffiti para todos los públicos

Pocos objetos sintetizan la unión entre arte urbano, creación contemporánea y sentido lúdico como los juguetes que el artista KAWS ha diseñado y producido en la última década. El lenguaje de este creador nacido en New Jersey en 1974 es una especie de coctelera pop en la que convive la gráfica publicitaria, los dibujos animados, el graffiti y el diseño conceptual. Por eso sus figuritas de vinilo (las reconocerás porque tienen aspas en forma de X en lugar de ojos) son objeto de coleccionismo desde los años noventa. Y por eso, desde hace tiempo, algunas de las firmas más sibaritas y exigentes del mundo del diseño del lujo colaboran con él en la creación de prendas y objetos que son pura artillería millennial.

Por eso no es extraño que su nuevo proyecto lleve la firma de Baby Dior. La línea de moda infantil de Christian Dior, con años de experiencia a la hora de armonizar lujo y sentido lúdico, y ahora colabora con KAWS en la colección Capsule Boy, que ya está disponible en los puntos de venta de la marca.

El punto de partida es la buena sintonía entre KAWS y Kim Jones, el director artístico de las colecciones masculinas de Dior. En su primera colección al frente de la casa, Jones invitó a Kaws a reimaginar uno de los iconos de Dior, la abeja, en forma de ilustraciones, estampados y bordados. Y precisamente en forma de bordados es como aterriza en la colección Capsule Boy, que incluye camisetas, polos y sudaderas. La colaboración de KAWS va más allá en su peculiar versión del logo de Dior, que adquiere protagonismo en una colección de prendas de espíritu deportivo y vocación iconoclasta que aspira a ser el regalo perfecto para pequeños rebeldes.