Cómo huir de la cola más lenta e impresionar con los regalos
No todo es luces y felicidad en Navidad; prepárate para largas filas frente a las cajas desbordadas. A veces no queda más remedio que resignarse, pero si puedes elegir dónde pagar, la teoría de colas está para ayudarte. "Hay una cosa que yo hago cuando voy al supermercado y que puede ser muy útil para hacer las compras para la cena de Navidad o de los regalos", apunta Sáenz de Cabezón. "Las matemáticas y la lógica me dicen que debo ponerme en la fila que tiene pocos carritos aunque vayan muy llenos", explica. Mejor pocos carros llenos que muchos medio vacíos.
Es cuestión de probabilidades. Los contratiempos serán menos frecuentes en las colas con menos personas, puesto que se producen en los momentos de pagar. Siempre hay alguna persona que se entretiene en buscar en el monedero, alguna tarjeta que falla, algún cliente que prefiere la conversación a llenar sus bolsas... En comparación, el momento de pasar los artículos por el lector es relativamente mucho más rápido. Eso sí, elegir cola es todo un arte y no hay que perder de vista muchos otros factores.
Ya tienes los regalos, ahora es hora de envolverlos. Gracias a la geometría, agradarás a los agasajados incluso antes de que los abran. Por ejemplo, si la cara más pequeña del objeto tiene forma de cuadrado (como la típica caja de infusiones), cúbrela hasta la mitad y verás que los pliegues sobre ella acaban formando una cruz perfecta. Si esta cara es triangular, lo mejor es cubrirla por completo desde el principio, ya que así quedará sin un solo pliegue al final, limpia y despejada. Cada forma geométrica tiene su truco para que el envoltorio quede perfecto, y saber cómo abordarla te dará muchos puntos. Lamentablemente, las matemáticas no puede ayudarte a elegir los presentes, esa habilidad corre de tu parte... hasta que alguien dé con la fórmula.