Conexiones detrás de la cámara
La Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos lleva desde 2004 reuniendo a los grandes cineastas de la actualidad con los jóvenes más prometedores del séptimo arte
El cineasta tailandés Aditya Assarat nunca olvidará su primer encuentro con Mira Nair, directora de Salaam Bombay! (1988) o La boda del Monzón (2001), entre otros filmes de renombre. “Cuando nos conocimos por primera vez en Nueva York, Mira me cocino curry de pescado, bebimos vino y hablamos sobre películas hasta las dos de la mañana”, declaró sobre el inicio de su colaboración con ella. Un día más tarde, Assarat recibió la noticia de que era el elegido para ser el primer discípulo en la categoría de cine de la Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos.
Desde sus comienzos en 2002, esta iniciativa de Rolex se ha propuesto llevar a cabo una labor de impulso a las artes y de diálogo entre generaciones, mediante uniones de mentores consagrados con prometedores discípulos de distintos terrenos artísticos. El cine se unió al programa en 2004, y desde entonces se ha convertido en una de las disciplinas fundamentales del mismo, propiciando colaboraciones que han cimentado la carrera de los discípulos y que han aportado también nuevas influencias a sus mentores.
Las uniones de la categoría de cine continuaron favoreciendo encuentros felices en el ciclo 2006-2007. “Para un peruano, trabajar con alguien como Stephen Frears es simplemente imposible”, declaró Josué Méndez, el elegido por el cineasta británico, reconocido por películas como Las amistades peligrosas (1988) o Alta fidelidad (2000). Méndez realizó su debut como director, Dioses, durante el año de su mentoría, recibiendo los consejos del veterano cineasta. “Frears me obligó a pensar en lo que quería. Él quiere que estés seguro de todo”, resumió Méndez.
La experiencia de Celina Murga, la realizadora argentina seleccionada en el ciclo 2008-2009, fue igualmente reveladora. Ella tuvo la oportunidad de vivir el rodaje de Shutter Island, la película der su mentor, Martin Scorsese. Durante el rodaje, pudo aprender directamente del que llama uno de sus maestros. El resumen de su colaboración no pudo ser más elocuente: “Fue como abrir nuevas puertas”.
La realizadora palestina Annemarie Jacir tuvo la oportunidad de ser la siguiente elegid en la Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulos, lo que le valió trabajar junto a uno de los directores más afamados de Asia, el chino Zhang Yimou. Entre otras enseñanzas, Jacir pudo ser testigo de la fase de edición de The Flowers of War, la película de Yimou estrenada en 2011. Sara Fgaier, editora italiana, tomó el testigo en 2012-2013, periodo en el que pudo aprender de edición de cine junto a uno de los maestros de esa disciplina, el estadounidense Walter Murch.
El rodaje de El renacido, la película del siguiente mentor, Alejandro G. Iñárritu, le permitió al joven realizador israelí Tom Shoval la oportunidad de descubrir las “infinitas posibilidades” del arte de realizar películas. Otro reconocido director mexicano, Alfonso Cuarón, ha sido el último mentor hasta la fecha en formar parte de la iniciativa. El índio Chaitanya Tamhane ha sido testigo del rodaje de Roma, quién ganó el León de Oro en 2018 en Venecia, la última producción del realizador de Hijos de los hombres y Gravity. El último capítulo, de momento, de una historia de fascinaciones compartida sobre el cine y el arte de filmar historias que continuará en el futuro.
