El gran viaje de la energía limpia
El del gas natural, motor energético y económico, es un trayecto que tiene en España una parada clave
Cada vez que encendemos el fuego o ponemos la calefacción estamos empezando un viaje. El de una energía limpia y sostenible que mueve nuestro mundo y el de una forma de riqueza. El primero se ejemplifica en datos: su demanda creció un 9,1% en España durante el pasado año. El segundo se explica por el papel clave de nuestro país en el mapa energético europeo, con un 40% y un 32% de la capacidad total de almacenamiento y regasificación del continente, respectivamente. Pero antes de llegar aquí, el trayecto comienza lejos.
El mercado del gas en España se aprovisiona de un total de 12 países, con Argelia (con un 48,3% del total) a la cabeza, seguido por Nigeria, Noruega o Catar. El trayecto para llegar hasta aquí es posible gracias a gaseoductos como el del Magreb, una de las principales vías de entrada a España, y del transporte de gas natural licuado en barco. Esta diversificación permite al sistema gasista español alcanzar un nivel muy alto de seguridad en el suministro, y se corrobora con acuerdos como los alcanzados por Naturgy con el principal productor de Argelia, o el convenio firmado con Rusia, que trae a España por primera vez gas natural de Siberia a través del mar.
Una vez realizada esta parte del viaje, el papel del tejido español es clave. Nuestro país dispone de seis plantas de regasificación, tres almacenamientos subterráneos y dos conexiones internacionales. También somos líder mundial en el uso de la tecnología del gas natural licuado, lo que permite su exportación. Su situación geográfica, conocimiento e infraestructura le convierten en una puerta de acceso a otros países. Algo que se traduce en un gran impacto económico.
De acuerdo con la Unión Europea, el consumo de gas natural debería representar en 2030 entre el 29% y el 30% del consumo total de energía. Es por ello que, según un informe elaborado por KPMG y Sedigas, las singularidades de España podrían ayudar a nuestro país a cumplir con los objetivos de la UE en materia medioambiental y, además, alcanzar ahorros de hasta 223 millones de euros anuales. Por todo ello, el gas natural no es solo una fuente de energía limpia, sino también un importante motor económico para el futuro.
Un acuerdo de futuro
El pasado 14 de junio, Naturgy y Sonatrach firmaron un acuerdo de renovación que asegura hasta el año 2030 el suministro de gas a España provenientes de Argelia, país del que procede más del 40% del aprovisionamiento de Naturgy. “Esta firma es un paso importante para seguir reforzando la alianza estratégica y las relaciones con Argelia”, señaló Francisco Reynés, presidente y CEO de la compañía española.
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