La azarosa vida sentimental del boxeador multimillonario que empezó vendiendo helados
El púgil mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez cobrará unos 320 millones de euros por 11 combates. Las revistas de sociedad le persiguen
Muchas figuras influyentes recuerdan una época en la que sufrían acoso por parte de sus compañeros de colegio y concluyen que, aun con todo lo malo, aquello le convirtió en lo que hoy son. Pero en ningún caso es más literal que en el del boxeador Saúl Canelo Álvarez (Guadalajara, México, 1990), que acaba de ser nombrado el deportista con el contrato más alto de la historia. Saúl tenía algo inaudito en su barrio de Jalisco: piel clara y cabello rojo, heredados de su madre Ana María. Esa cualidad de su aspecto físico provocó que sufriese bullying por parte de otros chicos de su barrio hasta que un día soltó un derechazo.
Hoy, Canelo es boxeador. Su nuevo contrato dice que cobrará de la cadena DAZN (un servicio de streaming conocido como "el Netflix de los deportes") 320 millones de euros por 11 combates. Se embolsará 29 millones por combate. La cifra pulveriza la de sus principales competidores. En el caso de Messi, por ejemplo, se anunció en 2017 que cobraría 350 millones por cinco temporadas. Supera al de Canelo a primera vista, pero si analizamos que el argentino jugó 54 partidos la temporada pasada (y suponiendo que juegue esa cifra cada una de las cinco campañas), llegamos a la conclusión de que su salario es de unos 700.000 euros por partido.
Saúl tenía algo inaudito en su barrio de Jalisco: piel clara y cabello rojo, heredados de su madre Ana María. Esa cualidad de su aspecto físico provocó que sufriese 'bullying' de otros chicos hasta que un día soltó un derechazo
Tanto Canelo como Messi vienen de una familia humilde. El primer entrenador de Canelo fue su hermano mayor (son siete en total), Rigoberto, que le regaló sus primeros guantes a la edad de diez años. De aquella etapa le quedó también algo casi tan importante como su vocación: su nombre artístico. Canelo –una referencia al color rojizo de su cabello, como la canela– era como le llamaban los que se metían con él. Esta no es solo una historia de superación: también de reapropiación de un insulto.
Sus padres regentaban un negocio de polos de hielo. De pequeño, al igual que sus hermanos, Saúl ayudaba saliendo a venderlos por la ciudad. Empezó a entrenar a los 13 y debutó como boxeador profesional a los 15. Su entrenamiento se llevaba a cabo en un humilde gimnasio de su barrio y su entrenador era José El Chepo Reynoso. El Chepo comenzó a entrenar a Canelo a los 13 años y él mismo tiene una historia que merecería contarse en un artículo aparte: pasó de ser carnicero en el barrio de La Penal, en Guadalajara, al hombre que formó al que hoy es el deportista mejor pagado del mundo. Según ha contado El Chepo, el chaval era tan bueno en los campeonatos de aficionados que pronto se quedó sin rivales. Por eso, a los 15 años, dejó el colegio y empezó a boxear profesionalmente.
A sus 16 años Canelo ya se estaba enfrentando a rivales hipermusculados, tatuados y que le sacaban más de diez años. “Escucha, me preocupa mucho este tío”, le dijo un día El Chepo antes de un combate, según contó a ESPN. “Si veo que esta pelea te pone en peligro, saltaré al cuadrilátero y lo paro yo mismo”. Poco después, Canelo tiraba al suelo a su rival y salía victorioso. Chepo recuerda que le dijo: “Mira, ahí está tu puta preocupación”. Hoy Chepo sigue siendo su entrenador.
Muchos factores se sumaron para que Canelo se convirtiese muy pronto en un ídolo de masas en México. No solo su fuerza sobre el cuadrilátero: también un carisma especial y ese aspecto tan alejado de lo que esperamos de un boxeador. Con sus facciones elegantes, su piel clara y su cabello pelirrojo, Saúl Álvarez es una especie de aparición angelical en el cuadrilátero. En 2008 se impuso a Carlos Aldán Jerez. También a Tony Mazatleco Fitch. En 2010, a José Miguel Cotto.
Hoy, Canelo Álvarez colecciona títulos (entre ellos el de campeón mundial de medio peso). También admiradores (casi cuatro millones lo siguen en Instagram). Fuera del cuadrilátero, su aspecto elegante lo convirtió en alguien que interesaba a las revistas de estilo. Y en 2011, ya rico a los 21 años, presumía de casa en revistas de sociedad. Después tendría más mansiones: en 2015 vendió la que poseía en San Diego por unos seis millones de euros. Según la edición mexicana de Forbes, se mudó después a otra más grande en Rancho Santa Fe, una de las zonas más caras de San Diego y donde también tiene una casa BiIl Gates.
Por supuesto, su salto a la popularidad propició que los medios de sociedad se interesasen por su vida privada. A los 17 años Saúl tuvo su primera hija con una chica llamada Karen Beltrán, de la que no existen imágenes y que prefiere mantenerse alejada de los medios. De esta relación, cuando los dos aún era menores de edad, nació una niña llamada Emily Cinnamon ("cinnamon" es canela en inglés).
En 2009, dos años después, Canelo ya era una celebridad. Los medios aireaban su relación con la presentadora de Televisa Deportes (que emitía todos sus combates ante audiencias millonarias) Marisol González. En 2014 medios mexicanos publicaron que Saúl había tenido una segunda hija, de nombre Mia Ener y de dos años de edad (hoy tendrá seis), con la modelo Valeria Quiroz. Por los tiempos, muchos se apresuraron a sugerir que podría haber nacido de una relación que el boxeador podría haber tenido a espaldas de su entonces novia Marisol González.
En 2017 comenzó una relación con la modelo Fernanda Gómez, que también se quedó embarazada de Canelo. Según Hola México, este decidió romper la relación cuando Gómez estaba en plena gestación para iniciar otra con la modelo Shannon de Lima. Fue una bomba para los medios: de Lima era la exesposa de la estrella de la canción Marc Anthony.
Viste Dolce & Gabbana, Louis Vuitton y Gucci, y cuando le preguntan cuántos coches deportivos tiene dice: "Un montón"
Cuando nació María Fernanda, hija de Fernanda Gómez y el boxeador, este tardó varios meses en confirmar que era su hija y en publicar cariñosas fotos con ella en Instagram. Hasta entonces, los medios solo podían especular: el parecido y el momento del nacimiento llevaban a pensar que tenía que ser de él.
María Fernanda y Canelo se reconciliaron hace poco. Aparecieron besándose cariñosamente después de una competición de él en T-Mobile Arena de Las Vegas este pasado septiembre. Pero cuando esto ocurría, otro hijo del deportista llegaba al mundo: lo había tenido con la chef Nelda Sepúlveda y era su primer varón, de nombre Saúl Adiel. A los pocos días de nacer este, Canelo volvía con Fernanda. Total: tiene cuatro hijos de cuatro mujeres diferentes.
Canelo, multimillonario a sus 28 años, lleva un estilo de vida acorde a esta condición. Entre sus excentricidades está haber viajado recientemente con lo que la prensa llamó “un pijama de 2.300 euros” (en realidad, una chaqueta y un pantalón de Dolce & Gabbana que pueden parecer un pijama para el ojo casual). Le gustan Dolce & Gabbana, Louis Vuitton y Gucci y, por supuesto colecciona coches. Cuando la web deportiva ESPN le preguntó qué es lo más loco que había hecho en un día de compras, él respondió: “Comprarme dos coches en el mismo día”. ¿Cuántos tiene exactamente?, insiste el periodista. Canelo no sabe responder a esta pregunta. "Exactamente no lo recuerdo... pero un montón".
Sin embargo, declararía poco después a la revista Forbes (que lo nombró el deportista mejor pagado de México): “Mi papá me enseñó el valor del ahorro. Gasto en lo que tengo que gastar. No escatimo en mis viajes o ropa porque al final, cuando te mueres, te vas sin nada. Me gusta lo bueno; aprendí con el paso del tiempo, porque yo nací sin nada”.
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