Amy Schumer se convierte en Meghan Markle para anunciar su embarazo

Ocho meses después de su boda, la actriz Amy Schumer está embarazada de su primer hijo. La noticia no la ha dado ella, sino su amiga y periodista Jessica Yellin. Poco después lo ha confirmado ella misma.

Yellin lo ha contado a través de sus Stories de Instagram, en los que al final de una larga lista de políticos y sus estados (EE UU se está preparando ahora para sus elecciones de mitad de mandato o midterm) aparece el nombre y el estado de su amiga: "I'm Pregnant: Amy Schumer" ("Estoy embarazada: Amy Schumer).

Poco después, la propia cómica lo confirmaba a través de su Instagram con un divertido montaje de una foto del príncipe Enrique y Meghan Markle paseando por Fraser Island, en su viaje a Australia, a la que ha intercambiado las caras, colocando la suya y la de su marido sobre las de la real pareja, que también espera su primer hijo. "A punto de anunciar emocionantes noticias en la cuenta de Instagram de Jessica Yellin. Por favor, seguidla minuto a minuto mientras cuenta en exclusiva lo que está pasando. Ha accedido a colgar un pequeño mensaje sobre mí hoy. ¡Seguidla y VOTAD!", cuenta la actriz, en referencia, de nuevo, a las elecciones.

A sus 37 años, este será el primer hijo para Schumer y también para su marido, el cocinero Chris Fischer. La pareja contrajo matrimonio por sorpresa el 13 de febrero en Malibú, California, en una ceremonia íntima a la que acudieron apenas 80 invitados, entre ellos actores como Jennifer Lawrence, Jake Gyllenhaal y Jennifer Aniston.

Schumer es una de las actrices y activistas más conocidas de Hollywood. Ha alzado su voz para hablar sobre las exigencias y las críticas que ha sufrido a causa de su cuerpo, que no se enmarca dentro de los exigentes cánones de la industria. También es políticamente muy activa: se ha manifestado contra Donald Trump y recientemente contra el juez Kavanaugh, lo que hizo que fuera detenida junto a la modelo Emily Ratajkowski. Además, estos días es noticia porque se ha unido a la cantante Rihanna en un intento por boicotear la Super Bowl, el espectáculo deportivo más importante de EE UU, al que acusan de racista.