Solo es una ele
Entre las arcas públicas y las arcas púbicas solo media una letra, la ele. Sin la hipocresía que nos domina, esa letra se integraría en negocios de “éxito garantizado” y serviría para la cotización, la tributación, la salud y la normalidad del oficio más viejo del mundo. Pero la hipocresía hace que veamos a cada paso los garitos que no cerramos, los tributos que no alcanzamos, los derechos que no reclamamos… y solo por una letra.
Pablo González de Amezúa. Madrid.
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