El año del #MeToo y la diversidad sacude la lista de los más poderosos de Hollywood
Nuevos nombres como el de Ronan Farrow o Elisabeth Moss empiezan a ganar influencia en la 'meca' del cine
La campaña del #MeToo y en favor de la diversidad está dejando su huella incluso en las más altas esferas de Hollywood. Así lo refleja la lista de los más poderosos que anualmente publica la revista The Hollywood Reporter, biblia del quién es quién en la industria del cine. Si se mira desde lo más alto no parece haber cambios. Por tercer año consecutivo la lista la encabeza Bob Iger, ejecutivo, hombre y blanco de mediana edad al frente de los estudios Disney. Pero en la base, en el puesto número cien, figura alguien nuevo y del que hace un año apenas si se hablaba. Se trata de Ronan Farrow, periodista, premio Pulitzer y el hombre que dejó al descubierto la larga cadena de abusos sexuales y de poder cometidos por Harvey Weinstein en una industria que hasta entonces prefería mirar para otro lado. Su trabajo dio pie al denominado movimiento #MeToo que ha puesto en evidencia muchos otros casos de abusos sexuales o de discriminación por género en una industria que siempre se las ha dado de progresista y liberal.
Este mismo sentimiento queda reflejado en la presencia de Elisabeth Moss en el listado. Está en el puesto 99 pero pisando fuerte. Durante años la actriz fue una gran secundaria, perfecta en papeles como la secretaria que interpretó en ese mundo de hombres que era Mad Men. Pero su Emmy como mejor actriz gracias a The Handmaid’s Tale la convirtió en una de las portavoces del sí se puede y su serie, en un canto a la revolución feminista.
Son muchas más las mujeres reflejadas en la lista. Algunas que siempre han estado como Meryl Streep, a sus 69 años y con 21 candidaturas al Oscar en el puesto 93 pero animando con becas pagadas de su propio bolsillo a otras mujeres por encima de los 40 para que escriban guiones en una industria de hombres. O Reese Witherspoon, en el puesto 39 gracias a su éxito no solo como actriz, sino como productora y generadora de proyectos en cine y televisión, siempre con la vista puesta en la diversidad.
Hay otras mujeres poderosas como la actriz Jennifer Lawrence (en el puesto 65), las productoras Megan Ellison, Kathleen Kennedy o Shonda Rhimes (en los lugares 53, 36 o 30) además de la humorista y presentadora Ellen DeGeneres, que este año continúa en la lista en el puesto 44. Siguen siendo minoría pero su presencia es mayor. Una de ellas es Oprah Winfrey. Su discurso al recibir el premio Cecil B.DeMille durante los Globos de Oro fue tan comentado que la ha situado en el puesto 18 de la lista además de poner en marcha una campaña popular que quiere contar con esta actriz, ejecutiva, productora, presentadora y empresaria como futura presidenta de los Estados Unidos.
La lista de The Hollywood Reporter también sirve de reflejo para otras muestras de diversidad en una industria hasta ahora demasiada blanca en contenido y continente. Nadie conocía a Tiffany Haddish hace un año y esta edición ocupa el puesto 79 gracias a su trabajo en la película Girls Trip que la ha situado al frente de su propio imperio de la comedia. En el caso de Ryan Coogler, en el puesto 83, su rostro es el reflejo de ese otro fenómeno llamado Black Panther que dejó claro que la fuerza de los superhéroes, y su reflejo en la taquilla, llega en todos los colores. Y Kevin Feige, al frente de los estudios Marvel y este año entre los diez más poderosos de la industria, fue quien supo ver que la diversidad hace la fuerza aunque su aspecto en los estrenos de sus películas millonarias nunca refleje su poderío, porque prefiere vestir zapatillas de deportes y gorra de béisbol incluso en la alfombra roja.
Y junto a un Tom Cruise por el que no pasan los años y que en esta edición se sitúa en el puesto 96 con todo el derecho tras volver a triunfar en la taquilla con la última entrega de Misión Imposible Fallout, está el omnipresente realizador Guillermo del Toro. El mexicano ocupa el puesto 91 gracias a su triunfal paso por los Oscar con La forma del agua. Sus formas rotundas contrastan con ese otro cuerpo del Hollywood deportista, el de LeBron James. Se trata del baloncestista del momento cuyo contrato millonario con los Lakers y su clara oposición a la presidencia de Donald Trump le ha convertido en una de las figuras más deseadas de la meca del cine y le ha situado en el puesto 75 de los más poderosos de esta industria cambiante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.