_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La Diada a ninguna parte

Hace tiempo que la principal línea que divide a los políticos independentistas no es ideológica, sino estratégica

Jorge Galindo
Manifestación independentista de la Diada organizada por ANC y Ómnium.
Manifestación independentista de la Diada organizada por ANC y Ómnium.Albert Garcia (EL PAÍS)

Otra vez se llenaron las avenidas de Barcelona. Siete años van. Pero esta vez los elogios y frases autocomplacientes dentro del movimiento se mezclaban con varios mensajes de desconcierto: “sí, marchamos”, parecían decir, “pero ¿hacia dónde exactamente?”. Porque todas estas personas se encuentran hoy más huérfanas que ayer de un liderazgo consistente.

Más información
Sin titulo
Multitudinaria manifestación en Barcelona por la libertad de los presos independentistas
Siete años de vacas flacas, por Xavier Vidal-Folch

Hace ya tiempo que la principal línea que divide a los políticos independentistas no es ideológica (izquierda contra derecha, moderados contra radicales), sino estratégica. La facción legitimista ha venido marcado el tono apoyándose en la supuesta legitimidad inapelable del Parlament, fundamentada en el mandato de la mayoría (exigua, cabe añadir) de votos populares. Mientras el enjuiciamiento de líderes les ha otorgado munición argumental, la vulneración de las leyes y del reglamento del propio Parlament se lo ha restado. Sin embargo, el legitimismo mantenía el suficiente arrastre como para que sus críticos pragmáticos se lo pensasen dos veces antes de airear sus diferencias.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ahora bien, el pragmatismo y sus adeptos llevan años esperando resultados efectivos para la ampliación de la mayoría social que apoya la causa secesionista, dispuestos a marcar una ruta hacia la república con varias etapas. En todo este tiempo, consideran, la estrategia y el liderazgo legitimista no han acercado a Cataluña al objetivo final de la independencia.

Sin embargo, los legitimistas se sienten cada vez más agraviados por lo que ven como una ofensiva estatal, y están convencidos de que su agravio se extiende poco a poco entre la ciudadanía catalana. Así que, entienden, la estrategia más efectiva debería ser aquella que capitalice y extienda el agravio, que lo subraye, y que defienda lo que (en teoría) se consiguió en octubre de 2017: una república que nadie más reconoce. Desde este punto de vista, cualquier posición no ya pragmática, sino meramente tibia o poco definida, sólo puede ser considerada como contraproducente.

Ambos (pragmáticos y legitimistas) se sienten perdidos, pero cada uno piensa que el otro controla el movimiento, y quiere llevarlo en la dirección opuesta. Por ahora, esta tensión se circunscribe a los más activistas del independentismo. La cabecera es la primera en notar el desgaste de movilización tan prolongada sin producir cambios palpables. Pero acabará por filtrarse a todos los niveles.

Hasta el más creyente se preguntará qué pasa si, tras siete años en los que le prometían y se prometía a sí mismo que estaba a punto de alcanzar la meta, acaba en el mismo sitio en el que comenzó. Ni cien, ni doscientas, ni trescientas mil, ni siquiera un millón de personas caminando al mismo tiempo, convenciéndose entre ellas de que el siguiente paso es el último, encontrarán lo que buscan si no disponen de un mapa que defina de manera realista y fidedigna el territorio que pretenden transitar para alcanzar su destino.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge Galindo
Es analista colaborador en EL PAÍS, doctor en sociología por la Universidad de Ginebra con un doble master en Políticas Públicas por la Central European University y la Erasmus University de Rotterdam. Es coautor de los libros ‘El muro invisible’ (2017) y ‘La urna rota’ (2014), y forma parte de EsadeEcPol (Esade Center for Economic Policy).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_