El plato más famoso de la gastronomía española es también uno de los más desvirtuados. Cada vez atrae a más personas que quieren aprender a prepararlo en su lugar de origen y entender sus distintas variedades. No necesita traducción, pero ahora lucha por mostrarse en el exterior en su versión tradicional, fiel a la cultura levantina. Este es un viaje desde los arrozales de La Albufera de Valencia a la innovación de la alta cocina.
Una cuadrilla de plantadores de arroz se dirige a los campos.Raúl BelinchónAntonio Bru replanta garbas de arroz en El Palmar.Raúl BelinchónEl labrador, Pascual Villagrasa, que aún emplea su caballo. Raúl BelinchónUna planta de arroz en la Albufera de Valencia.Raúl BelinchónVicente Linares, conocido como el tío Vicent, junto a su perra Blanca, en la caseta del motor desde donde se controla el nivel del agua de los arrozales de La Albufera de Valencia.Raúl BelinchónCasas de aperos en el parque natural de La Albufera, en Valencia.Raúl BelinchónJuan Valero, de Arroz Tartana, en su almacén.Raúl BelinchónEl biólogo Álvaro García, del IVIA, con panículas de arroz (las espigas)
de distintas variedades. Raúl BelinchónUn ensayo para observar cómo germinan semillas.Raúl BelinchónAlumnos de la Escuela de Arroces y Paella Valenciana, durante una clase.Raúl BelinchónEl cocinero Quique Dacosta, en el laboratorio que tiene junto a la cocina de su restaurante de tres estrellas Michelin en Dénia (Alicante).
Acaba de preparar un arroz con morena.Raúl BelinchónKiko Moya, en una de las salas de L’Escaleta, su dos estrellas Michelin de Cocentaina.Raúl BelinchónMaría José San Román, en la cocina del Monastrell, su restaurante en Alicante.Raúl BelinchónDetalle de un plato de arroz al cuadrado preparado en el restaurante de Kiko Moya.Raúl BelinchónFotografía antigua, en blanco y negro, de un trabajador del arroz. Pertenece a los archivos de la casa del 'tancat' -tierra ganada a la albufera- de Baldoví. La imagen en color se ha tomado en el granero de Arroz Tartana.Raúl Belinchón