
El mejor momento para comprar los billetes de avión y otros 12 trucos para viajar barato cada vez que quiera
Podrá moverse por el mundo (casi) tanto como le apetezca

Hay aficiones que pueden practicarse todo el año, pero la de viajar solemos limitarla al verano, los puentes o la Semana Santa. No solo porque es cuando disponemos de vacaciones y, por tanto, de más tiempo para desplazarnos y conocer lugares nuevos, sino porque es un pasatiempo caro como para llevar a cabo todos los fines de semana. Pero existen trucos que permiten disfrutar de la experiencia a un coste mucho menor. Pedimos a varios expertos en la materia que nos den consejos prácticos para salir de viaje tanto como queramos —incluso todas las semanas— sin que implique arruinarnos.

Quienes saben de esto empiezan buscando el billete de avión asequible. "Es mucho más sencillo encontrar ofertas en vuelos que en hoteles. Hay veces que el destino de nuestros viajes está basado en una buena oferta de vuelos", dice Regina Fernández Llata, del blog Imanesdeviaje. De hecho, "si el vuelo sube demasiado de precio, se acabó la escapada", aclara Albert Serratacó, uno de los dos responsables de Los Traveleros. Una vez tengamos el billete, "podremos elegir si gastar mucho o poco en el hotel", continúa Serratacó y añade que suele "haber opciones pensadas para ahorrar, como Airbnb".
Y para encontrar un "chollo" en los vuelos es importante conocer dónde cazarlos. Para Serratacó, Skyscanner es el mayor aliado: "Este buscador da la opción de poner el aeropuerto de salida y 'cualquier lugar' como destino. Introduces las fechas que te vayan bien y aparece la lista de destinos ordenados por precio". Esta página también es la favorita de Tamara Seoane, editora del blog Mochiadictos, que indica que "tampoco hay que poner una fecha concreta. Puedes seleccionar todo el mes y así encuentras el día más barato para volar". Pero este no es el único buscador. Regina Fernández Llata usa ortos como Momondo o Kayak: "Hay todo un mundo de oportunidades económicas en este tipo de buscadores". Es solo cuestión de dedicarle tiempo.

Contemple la posibilidad de aterrizar en un aeropuerto algo más alejado y completar el viaje en coche de alquiler. "Nosotros lo que hacemos es buscar aeropuertos intermedios. Por ejemplo, el de Basilea, que tiene vuelos baratos por su gran actividad, da a tres países —Alemania, Suiza y Francia— y una vez que aterrizas puedes alquilar un coche para llegar al destino", aconseja Javier Blanquer, de Viajaporlibre.com. Si te vas a mover por Asia, África o Sudamérica, otra opción es buscar en las páginas webs de los aeropuertos. "Una vez informados de las compañías que operan allí, buscamos el vuelo en la web de la propia aerolínea", añade Blanquer.

Siéntase como esos personajes de película que llegan a un aeropuerto y compran "el primer billete que salga a cualquier sitio, pero desde un buscador en Internet. "Si la oferta es un auténtico chollo, no nos lo pensamos dos veces", asegura Fernández Llata. Así, hay quien consigue "cruzar el charco" por 200 euros. Irresistible, ¿no? Se trata, simplemente, de no tener problema en cambiar el destino del viaje para aprovechar las oportunidades. Además, "cada lugar tiene algo especial. A veces al descubrir una ciudad 'a ciegas' hace que te impacte más. No esperas nada y encuentras rincones bonitos o tradiciones sorprendentes", señala Albert Serratacó. Y la editora de Mochiadictos coincide en que al ver una buena oferta no hay que dejarla escapar: "Este enero nos fuimos a Miami por 160 euros (ida). Viajar a la aventura es muy excitante".

A todos nos gusta llegar a los sitios a mesa puesta, pero viajar barato implica aceptar algunas molestias, como pegarse un madrugón o trasnochar. "Cuanto peor es la hora, más barato suele ser el vuelo. A nadie le gusta levantarse a las 3 de la mañana para coger un vuelo o llegar a su destino de madrugada. Eso las aerolíneas lo saben y suelen poner las tarifas más económicas a esas horas", dice Albert Serratacó. Algo con lo que Seoane coincide: "Suelen ser más baratos los que salen muy, muy temprano por la mañana, y regresan muy, muy tarde por la noche".

Haga igual que cuando va a comprarse una lavadora. Es decir, asegúrese de que va a pagar el precio más bajo. Aquí incluimos desde el vuelo hasta las excursiones, pasando por el transporte en destino. A este respecto, para Javier Blanquer, de Viajaporlibre.com, "lo más interesante son las City Cards, unas tarjetas que empezaron vendiéndose en Nueva York, e incluyen el transporte para uno o varios días y las entradas para visitas y museos". Aunque recomienda "informarse antes para calcular si son rentables en función de lo que vayamos a hacer". Para Serratacó, la mejor opción para comprar entradas suele ser a través de la reserva online. En las páginas web oficiales de los monumentos suelem encontrarse las mejores tarifas". Además, la mayoría de veces llevando la entrada reservada te ahorras la cola. ¿Y para comer? Un truco casi infalible es usar TripAdvisor y marcar la casilla de restaurantes baratos: "Pocas veces nos ha fallado", asegura Serratacó. Pero no se obsesione, porque puede acabar gastando en tiempo lo que pretende ahorrar en dinero.

Existe una regla de oro: cuanto más próxima sea la fecha de salida, más difícil resultará encontrar un viaje barato. Pero ¿de cuánta antelación estamos hablando? "Si quiere planificar bien un viaje, y ahorrarse algo, sobre todo en vuelos cortos dentro de Europa, debe hacerlo con seis meses de antelación", decreta Javier Blanquer. "Los vuelos empiezan a subir de precio cuando queda menos de un mes para el despegue", confirma Albert Serratacó. Intente ser flexible con la fecha: "Hemos visto que un vuelo sale el martes por 500 euros y el miércoles por 200. Si eres flexible puedes encontrar verdaderas gangas", añade Tamara Seoane.
Tenga en cuenta, además, que lo más caro es viajar en fin de semana. "Para hacer una escapada de fin de semana, nos hemos dado cuenta de que suele salir más barato despegar el sábado a primera hora que el viernes. Para volver, los domingos son el día más caro, así que merece la pena esperar al lunes si es posible. Muchas veces, el vuelo más económico sale a primera hora de la mañana del lunes y tienes la opción de volver al trabajo ese mismo día", explica Albert Serratacó. Y si elude viajar en fin de semana, mejor que mejor. Se dice que los mejores días para viajar son los martes o los miércoles. Desde nuestra experiencia, una opción bastante económica es volar de jueves a martes", revela Regina Fernández Llata.

Parece de cajón, pero si nos empeñamos en un destino y una fecha, puede darse que en esos días allí se celebre algún festival de música, una fiesta o un congreso. Y, advierte Blanquer, "la estacionalidad es muy importante. El 100% de las aerolíneas sube los precios, porque saben que van a llenar las plazas de sus vuelos".

No desprecie las ventajas de moverse solo por el mundo. La principal es que gastará su dinero en lo que realmente le apetezca y no en lo que quieran otros, porque "no es necesario amoldarse a los caprichos de los demás", dice Regina Fernández Llata. Dependiendo del destino y necesidades puede salirle más a cuenta. Por ejemplo, "si se va a alojar en un albergue, viajar solo es muy barato. Pero si prefiere ir a un hotel, las habitaciones dobles son, en proporción, más baratas que las individuales", matiza Blanquer. Eso sí, si pretende desplazarse en coche, será más barato hacerlo en grupo.

Aunque en determinadas circunstancias pueden estar bien. Por ejemplo, apunta Javier Blanquer, "para ir a la Riviera Maya saldrá más barato coger un paquete, porque los hoteles están pensados para eso y los vuelos son chárter fletados para esa fecha". Pero, en general, viajar por libre le saldrá mejor de precio porque desaparece el intermediario que prepara y vende el paquete. Además, hay cosas que los paquetes organizados no incluyen, como "un apartamento para cinco personas", continúa Blanquer.

Las fuentes consultadas coinciden en que, en la actualidad, las tarjetas de puntos de las aerolíneas no ofrecen tantos beneficios como antaño, pero no por ello hay que desperdiciarlas. "Dado que son gratis, siempre puedes ahorrar algo pasado el tiempo o acceder a la sala VIP. Es bueno tenerlas", dice Javier Blanquer. Y con ellas es posible conseguir algún traslado gratuito, como le ha ocurrido a Fernández Llata, que ha podido viajar dentro de España y Europa solo pagando las tasas de los aeropuertos, de las que no se librará aunque el vuelo sea gratis.

La gran mayoría de aerolíneas permite una maleta de mano de hasta 10 kilos gratis. Pero si se pasa de ahí, sobre todo en las compañías low cost, tendrá un gasto adicional con el que quizá no contaba. Así que es importante llevar solo lo necesario. Javier Blanquer prepara así su equipaje: "Uso unas bolsitas que venden en sitios como Amazon, que se cierran al vacío y permiten comprimir el equipaje. Al final te cabe más ropa. También me decanto por las mochilas, antes que las maletas. Las hay de 50 litros, son cómodas de llevar a la espalda y es más fácil que te la admitan en los aviones".
Y no se olvide de comprobar el tiempo en destino. "Cuando es invierno, lo mejor es llevar puesto el abrigo y las botas más grandes", dice Blanquer. En la misma línea se pronuncia Regina Fernández Llata: "Al saber qué tiempo hará es más fácil elegir la ropa que llevar y así se ahorran los 'por si acaso".
