_
_
_
_
_

El doctor Cavadas devuelve la esperanza a un joven que estaba “partido en dos”

El cirujano usa el hueso del peroné de un guatemalteco para unir la columna vertebral y la pelvis

El doctor Pedro Cavadas junto a Wilmer Arias. Vídeo: ATLAS.Foto: atlas | Vídeo: EFE/ Manuel Bruque

A los nueve años Wilmer Arias se quedó tetrapléjico. Este joven guatemalteco de 28 años estaba jugando con sus primos cuando sufrió un accidente: "Una bala perdida atravesó mi cuello. Me quedé totalmente tirado, sin poder levantarme, sin sensibilidad". Después de dos meses en coma y una operación, su situación no paró de empeorar. El joven, según el doctor Pedro Cavadas, estaba "partido en dos". Pero 20 años más tarde, el cirujano valenciano, conocido por sus trasplantes con repercusión mundial, le ha devuelto la esperanza al usar el hueso del peroné para unir la columna vertebral y la pelvis. Ahora Arias es capaz de estar sentado y ya tiene en mente muchos planes. Entre ellos, volver a la universidad: "No me rendí y ahora puedo retomar lo que hacía y lograr muchas cosas más".

Más información
El doctor Cavadas reimplanta la mano a un marine accidentado en un submarino
El doctor Cavadas recupera el rostro de una mujer marroquí rechazada
Cavadas: ser médico para ligarse enfermeras

Después de sufrir el accidente, Arias estuvo dos meses y medio en coma. Pese a que fue operado, empezó a desarrollar úlceras en diferentes partes de su cuerpo, la más grave, en la zona del sacro. Cada vez sentía más dolor. Hasta el punto que tuvo que abandonar el grado de Administración y Dirección de Empresas que había empezado en Guatemala porque los doctores le aconsejaron reposo total. "No podía ni acostarme boca arriba, tenía mucho dolor", explica.

Cuando Arias pensaba que su estado de salud no mejoraría nunca, conoció al doctor Cavadas. "Me decían que mi caso no tenía solución, tanto en Guatemala como en Estados Unidos. No imaginaba encontrar a la persona que me salvaría de tanto dolor", ha afirmado. El joven contactó con Cavadas a través de una enfermera española que trabaja con frecuencia en Guatemala.

El paciente llegó el pasado marzo al Hospital de Manises (Valencia) para someterse a dos operaciones. En la primera intervención, se limpió la herida. El cirujano ha explicado que Arias "estaba partido en dos, por un lado el tronco y por otro los restos de la pelvis". El doctor Cavadas cree que, de no realizarse estas operaciones, "no se habría cerrado nunca la úlcera". "Habría tenido una mala infección y habría muerto", ha afirmado.

Pero tras las operaciones, Arias se recupera "sin ningún dolor" y ya puede permanecer sentado. El joven guatemalteco, explica el cirujano, llevaba años teniendo que estar tumbado en la cama boca abajo. Ahora podrá continuar su vida desde una silla de ruedas "con cierta autonomía". Una de las primeras cosas que ha hecho ha sido ir a la playa y bañarse en el mar: "No me metía en el agua desde 2004, es una sensación increíble".

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_