La inocencia de una cría que da sus primeros pasos. El majestuoso vuelo de un ejemplar recuperado de sus heridas. El orgullo de un macho que posa exultante ante el objetivo. Este es el retrato de la historia de amor entre un fotógrafo neoyorquino y las palomas de su ciudad.
Mosaico del plumaje. Los tonos van del blanco puro al negro, con una amplia gama de mezclas intermedias.Andrew GarnUna cría de 10 días que sobrevivió gracias a los cuidados de un rehabilitador de la Fundación Wild Bird que la alimentó desde su segundo día de vida.Andrew GarnRetrato de Fido, uno de los ejemplares acogidos por la Fundación Wild Bird. Fido se acostumbró a vivir entre humanos.Andrew GarnDetalle del Empire State desde la ventana de un edificio de Nueva York.Andrew GarnUna muestra del amplio espectro de colores de los ojos según la especie.Andrew GarnRetrato de Peter, en pleno vuelo.Andrew GarnUna paloma silvestre come una semilla.Andrew GarnRetrato de Roger, cubriéndose con las alas desplegadas.Andrew Garn