Australia construye una valla de 44 kilómetros para evitar que los gatos ataquen a marsupiales
Los felinos matan millones de animales nativos cada noche, según la 'Australian Wildlife Conservancy'
Australia ha construido una valla de 44 kilómetros para proteger de los gatos salvajes a los marsupiales y a diferentes especies en peligro de extinción. Se trata, según la asociación Australian Wildlife Conservancy (AWC), de la valla más larga del mundo con esta finalidad. Los gatos salvajes matan a un millón de animales nativos cada noche en toda Australia y han causado la extinción de 20 especies de animales nativas, según informa The Guardian.
La valla, que está compuesta por 85.000 piquetes y 400 kilómetros de cable, rodea el santuario de Newhaven, una antigua estación de ganado en el Territorio Norte de Australia comprada por AWC. Esta agrupación, que se encarga de la protección de animales, está impulsando la mayor área libre de gatos salvajes en Australia. La valla actualmente rodea un área de unos 94 kilómetros cuadrados. La siguiente etapa del proyecto consiste en extender el territorio del santuario de 94 a 700 o 1.000 kilómetros cuadrados.
De esta forma, las especies en peligro de extinción tendrán la oportunidad de aumentar sus poblaciones. Por ejemplo, algunos mamíferos como el bilby (Macrotis), el numbat (Myrmecobius fasciatus) y el mala (Lagorchestes hirsutus). Atticus Fleming, el director ejecutivo de AWC, ha informado a The Guardian de que se espera que la población de mala en el santuario crezca de 2.400 a 18.000 ejemplares en los próximos 10 años.
Los gatos salvajes han invadido un 99,8% del país, según un estudio de la Universidad de Queensland (Australia), y cada año matan en el área vallada actual a unos 73.000 mamíferos nativos, reptiles y pájaros. "En toda Australia, los gatos salvajes matan a millones de animales nativos todas las noches. Los gatos y los zorros son la razón principal por la que Australia tiene la peor tasa de extinción de mamíferos en el mundo", explica la AWC en su página web.
La asociación planea sacar del santuario a los cerca de 50 gatos salvajes que aún permanecen allí. Después, pretende reintroducir un total de 11 especies de marsupiales que están en peligro de extinción o habían desaparecido de la zona. Esta área, según Fleming, hará que Australia deje de ser considerado "el epicentro global de las extinciones de mamíferos".
El país ha perdido unas 30 especies desde la colonización europea, según The Guardian. Pero ahora pretende recuperar algunas de ellas. "Cuando te deshaces de los zorros y los gatos, estos mamíferos nativos se reproducen como conejos. Ese es el objetivo de Newhaven. Lo estamos cerrando para recrear las condiciones naturales", ha explicado Fleming al mismo diario.
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