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El sexo “frenético” de dos especies de marsupial amenaza su supervivencia

El Gobierno de Australia añade dos tipos de estos mamíferos a su lista de especies en vías de extinción

Un 'antechinus' en una fotografía tomada en Victoria, Australia.
Un 'antechinus' en una fotografía tomada en Victoria, Australia.Getty

Mantener muchas relaciones sexuales no siempre ayuda a conservar la especie, contrariamente a lo que pueda pensarse. El Gobierno de Australia ha agregado dos tipos de marsupiales, llamados antechinus, a su lista de especies en vías de extinción, basándose en un estudio liderado por el científico Andrew Baker. La investigación, recogida por la cadena estadounidense CNN, indica que el sexo "frenético" que practican estos animales durante el periodo de apareamiento aumenta los niveles de testosterona en los machos, lo que les impide regular las cotas de cortisol —una hormona responsable del estrés— y les lleva a la muerte. Estas especies, que pierden a la mitad de los ejemplares adultos cada año, se encuentran en situación de vulnerabilidad. A ello se añaden los efectos del cambio climático y la deforestación, que están mermando la población de ambos tipos de marsupiales, parecidos a los ratones.

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No hay cortejo, solo actividad sexual. Durante el ciclo de reproducción—que dura varias semanas—, machos y hembras se mueven de una pareja a otra, tratando de aparearse con el mayor número de animales del sexo opuesto posible. Estas sesiones maratonianas pueden durar hasta 14 horas y en algunos casos, pueden ser las responsables de la muerte de los machos, por altos niveles de estrés, cuatro o cinco días después de la época de reproducción. Tanto las hembras como los machos sufren altos niveles de estrés, pero solo los machos producen testosterona, y en grandes cantidades, afecta a la regulación de la hormona del estrés, que puede llegar a niveles tóxicos y afectar al sistema inmunológico. Según explica Baker, el animal sufre entonces una hemorragia interna y muere.  

Este "suicidio reproductivo", como lo llaman algunos expertos, podría entorpecer la conservación de estas dos especies de marsupiales, una de color oscuro que se caracteriza por tener una cola negra, y la otra, cuyos ejemplares son reconocibles por su cabeza de color plata. El antechinus es un tipo de marsupial de pequeño tamaño que habita principalmente en las tierras australianas y la isla de Tasmania. Según el científico Baker, que ha liderado el equipo de investigación que, desde 2012, ha descubierto cinco nuevas especies de antechinus, podrían quedar apenas unos pocos centenares de cada una de las dos especies. 

El impacto del ser humano

Los marsupiales habitan en zonas verdes del norte y este de Australia y buscan principalmente climas fríos y húmedos. Por eso, el cambio climático y la tala de bosques afectan también a la extinción de estos animales, que pierden su hábitat. Para salvar a los antechinus, Baker propone hacer migrar a los animales hacia el sur del país, de clima más frío.

Según recoge la CNN, el científico sostiene que es difícil separar a los machos de las hembras para tratar de reducir los niveles de estrés. Señala que solo sería posible hacerlo, si estos fueran totalmente aislados y las hembras fueran reintroducidas una a una.

La muerte poscoito puede parecer contraproductiva para la supervivencia de las especies, pero la CNN recuerda que muchos animales han adaptado su comportamiento para maximizar la reproducción. Es el ejemplo de las viudas negras, que comen a los machos después del sexo, o de las abejas de miel. 

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