11 fotosPaz a fuego lentoUn programa del PNUD trata de empoderar a campesinos de las zonas más golpeadas por el conflicto colombiano a la vez que fomenta la protección de su ecosistemaPablo LindeColombia - 15 may 2018 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEste es el último tramo del camino que lleva a Brasilar, una vereda (zona rural) de San Jacinto (Bolívar, Colombia). Está enclavado en la región de Montes de María, una de las más duramente golpeadas por el conflicto con las guerrillas y los paramilitares.Aunque viven de la agricultura, en Brasilar nunca le habían dado importancia a los frijoles que cultivan. Los usan para autoconsumo y ni siquiera forman parte de la gama de alimentos que venden. Tienen 14 variedades.En las tierras de Brasilar se cultiva, entre otras cosas, cuatro tipos distintos plátanos, incluídos unos pequeños y dulcísimos de piel roja; enormes y moradas berenjenas, coles, espinacas, hermosos aguacates y cuatro variedades de ñame. Eduardo Rodríguez, agricultor de Brasilar, tuvo que irse con su familia después de que los paramilitares les amenazaran a finales del siglo pasado. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha puesto en marcha un programa llamado ‘Producto de la paz’. La idea de esta agencia de la ONU es trabajar con campesinos de zonas golpeadas por el conflicto para que saquen el mayor rendimiento a su trabajo. Les han puesto en contacto con algunos de los mejores chefs de Cartagena de Indias para que les vendan sus productos.Un campesino muestra uno de los tipos de frijoles que dan sus tierras.“Nosotros vendíamos a intermediarios que nos pagaban lo que ellos consideraban. Hemos calculado que de entrada podemos doblar los beneficios, y con el tiempo, incluso triplicar”, relata Pedro Vázquez. El ñame es un tubérculo con el que se pueden hacer desde guisos a pasteles. En la imagen se pueden ver cuatro variedades: blanco, amarillo, morado y mestizo. Para sacar las mercancías desde Brasilar hasta San Jacinto, el mercado más cercano, es necesario recurrir a mulas debido a sus escarpados caminos.El chef Alejandro Ramírez es uno de los cocineros que están en conversaciones con los agricultores para comprar directamente sus productos, sin intermediarios. En este plato de alta cocina están presentes muchos de los principales productos que dan las tierras de los Montes de María.