Morir de inanición sobre la mesa sigue siendo la forma más efectiva de lograr un aumento de sueldo

02 abr 2018 - 10:31CEST

LLEGAR AL límite de tus fuerzas y fallecer dejando tus tareas a medio hacer sigue siendo el método preferido de los españoles para pedir un aumento de sueldo, según se deduce de un informe publicado por los sindicatos de trabajadores.

“Hay que encarar la petición con firmeza, sabiendo que la mejor manera de que nuestra nómina sea más justa es demostrar entrega y hambre”, explica un coach especializado. Tras morir, lo que hay que hacer es esperar semanas a que los empleadores perciban el descontento del trabajador y su determinación a pelear el aumento de sueldo. Será durante el entierro cuando el empresario, al dar el pésame a los familiares, comunique la subida salarial. Desgraciadamente, el empleado fallecido deja de percibir un sueldo de inmediato, por lo que el aumento no se hace realmente efectivo.

Cinco trucos para mantener una conversación interesante

No hay nada más molesto que mantener una conversación intrascendente que no vaya sobre algún tema importante. Aquí tienes algunos consejos para mejorar tus diálogos cotidianos.

1. Recuerda llevar siempre un puñado de nieve en el bolsillo por si un vecino quiere comentar el tiempo que hace.

2. Una buena manera de tener una conversación significativa es que estés a punto de morir: cuélgate del alféizar de la ventana al límite de tus fuerzas y pregúntate cosas importantes siendo consciente de que serán tus últimas palabras.

3. Da igual con quién hables, haz las preguntas que nadie se atreve a hacer: ¿Recibió usted dinero de la Gürtel? ¿Quién es Mariano Rajoy? ¿A cuál de tus hijos quieres más?

4. Hables de lo que hables, trata de convencer a tu interlocutor de que eres Jesucristo.

5. Di “Tenemos que hablar” antes de iniciar cualquier diálogo.

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