6 fotosEl principal error que cometemos cuando vendemos nuestras cosas en WallapopY cinco consejos para triunfar en la venta (aunque sea aquel regalo que no le ha gustado)Salomé García27 dic 2017 - 12:24CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa red de redes es ya un auténtico bazar donde ciudadanos como usted venden y compran toda suerte de artículos cotidianos. ¿Usted no es capaz de vender ni una Coca Cola en el desierto? ¿Más que venderla, la regala? Quizá es que en el fondo no quiere vender. Los expertos en marketing hablan de la disparidad WTA (willingness to accept, lo que el vendedor está dispuesto a aceptar) – WTP (willingness to pay, lo que el comprador está dispuesto a pagar). Si la diferencia es insalvable, no hay venta. Puede ser por una falta de vista comercial, algo improbable pudiendo espiar los precios de sus competidores online. Pero también podría ser un mecanismo inconsciente para no desprenderse de ese objeto. Es la tesis de un grupo de investigadores de la Universidad de Utah usando criterios de la neurociencia y la psicología: “Sucede cuando establecemos un vínculo personal con algo o no nos apetece desprendernos de ello. Entonces derrochamos sangre, sudor y lágrimas por venderlo a su precio de mercado. Y eso suele ser bastante más de los que los compradores creen que vale”, sostiene Tamara Masters, directora del estudio. Si después de reflexionar un buen rato está seguro de que sí, que quiere vender aquella bicileta a la que tiene tanto cariño o ese regalo que le han hecho con tanto amor, pero que le ha horrorizado, siga estos cinco pasos para no fallar en la venta y ganar dinero.Usted está en la categoría del que quiere vender ese regalo horrible, pero le da palo porque piensa que quien le regaló eso puso todo su cariño. Vamos, lo entiende como una deslealtad, aunque le fastidia el desacierto. Déle una segunda oportunidad y sáquese la espinita practicando el regifting. Este anglicismo define educadamente el noble arte de volver a regalar esos presentes que preferimos perder de vista. En EE UU hasta tienen un día específico para ello: el jueves antes de Navidad. ¿Anda achuchado de presupuesto? No regale, véndalo. Mire que la asepsia de Internet se lo pone fácil. “Cada vez más españoles practican regifting a través de plataformas como eBay. Así obtienen un dinero extra para invertirlo en un artículo que realmente les guste y, a la vez, ponen estos regalos a disposición de otros para quienes puedan ser el objeto perfecto. De esta manera dibujamos un círculo en el que todos los usuarios se sienten satisfechos al encontrar ese regalo realmente único para cada uno de ellos”, recalca Mónica Pérez, directora de comunicación de eBay en España.Plataformas como Wallapop se han convertido en auténticos bazares donde lo habitual es el regateo. Antes de poner el precio plantéese hasta dónde está dispuesto a bajar cuando los compradores se pongan en contacto con usted. Por muy ajustado que deje el precio, van a negociárselo. Si no nos cree, teclee negociar, regatear y el nombre de esa plataforma en Google y compruebe lo que da de sí el tema. Es probable que el regateo no suceda en el primer contacto, sino durante la venta final. Esté preparado y sea firme. Valore qué le angustiaría más: perder una venta o sentir que ha malvendido sus artículos. Y ármese de bendita paciencia para afrontar el proceso de regateo sin perder el oremus. Dado que en las ventas entre particulares se da por hecho que el precio es siempre negociable —sea o no su intención— no nade a contracorriente. A la hora de estimar el precio, súmele un sobrecoste equivalente a lo que está dispuesto a rebajar en el momento de la venta. Siempre que no sea excesivo, seguirá en el juego. ¿Tiene muchas cosas para vender? Tómose una pausa para la lectura y aprenda de los maestros como Brian Tracy. El autor de El arte de cerrar la venta (Thomas Nelson Publishers) lo resume en una frase: “Es imposible hacerse rico con mentalidad de pobre”. Vaya a por todas. Para recular siempre hay tiempo.Si en un período de tiempo prudente —pongamos un mes— no ha recibido señales de vida por parte de posibles compradores empiece a sospechar a) que su objeto no le interesa a nadie, b) que se ha pasado tres pueblos en el precio. Otee las tarifas de la competencia para hacerse una idea de cómo anda el mercado. No de su precio nuevo, sino en el de segunda mano, por muy nuevo que esté. Piense que hasta las firmas de lujo reducen el precio de las prendas no vendidas a final de temporada.Salvo que viva en el Palacio de Buckingham, amontonar trastos que no usa limita el espacio de sus dominios, ya de por sí cada vez más ajustado. Miguel Fernández, experto en gestión en punto de venta, añade otros inconvenientes de acumular en vez de vender. "Primero, el riesgo de obsolescencia, muy frecuente en productos sujetos a modas efímeras, como la ropa". Con los artículos de tecnología como los móviles el tiempo también corre en su contra. Piénselo, ¿compraría usted ahora un iPhone 5 nuevecito? ¿La camiseta de su equipo, pero de la temporada pasada? Añada también "el riesgo de deterioro, robo o desperfecto". Cuanto más tiempo guarde algo, más posibilidades de que se machaque la caja, se roce o, directamente, se rompa.Una imagen vale más que mil palabras. "Una fotografía nítida, bien iluminada, ordenada y en la posición correcta mejora mucho las posibilidades de venta frente a otra borrosa o en la que el objeto parezca sucio o maltrecho. En el caso de artículos caros, como bicicletas, puede ser determinante. Y cuantas más fotos de detalles, mejor", señala el fotógrafo Alfredo Arias.