_
_
_
_
_
#LasCosasDeLaTana

Deséame bonito: fantasías sexuales saludables

La imaginación es clave en el sexo no solo porque alimenta nuestras propias ganas y porque provoca deseo sino porque también nos ayuda a entender la base de nuestro erotismo

Fotograma del episodio dirigido por Sam Taylor Wood de la película 'Destricted'
Fotograma del episodio dirigido por Sam Taylor Wood de la película 'Destricted'

Nos olvidamos de la parte emocional para centrarnos en la racional, lo que conlleva un maremágnum de dudas y miedos en cuanto al sexo. Querer y querernos mejor es la clave para ser felices.

Yo soy muy de tiempos verbales. De jugar con ellos todo el rato. Me gusta empezar a escribir usando un tiempo verbal para irlo acomodando cada vez más a mi persona y a ser posible, al futuro. En mi diario se leen esos quiebros en los que transformo lo que me ocurre en lo que quiero que eso provoque. Y me esmero, no lo duden. Busco que ese final acontezca. Es la única manera de salir de las cosas cuando se tuercen: pensar en qué quiero que provoquen.

Más información
Sexualidad dinamitada
Orientaciones sexuales no intercambiables
Coincidencia sexual

Hasta en la peor de las situaciones me da por pensar cómo quiero superar el trance de pasar por ellas, de sufrirlas. Termino deseando siempre bonito. Las fantasías sexuales se producen con los mismos parámetros. Disculpen si me equivoco, pero no conozco un solo sexólogo que no defienda las fantasías sexuales porque alimentan nuestras propias ganas, porque provocan deseo. Sobre cumplir o no las fantasías sexuales hay disparidad de opiniones. Hay quien defiende llevarlas a cabo y quien sugiere que mejor dejarlas para que sigan alimentando las ganas de sexo; cada sexólogo opina una cosa. Pero ¿y nosotros? ¿Nosotros qué? En mi caso ojalá pudiera cumplir todas y cada una de esas fantasías sexuales para idear otras nuevas. Prometo que si Gianluigi Buffon entra en mi cama, buscaré a otro igual de imposible para imaginarme con él haciendo lo que me dé la gana.

Una de las mejores maneras de recomponerse a una ruptura es a través de la eliminación del recuerdo. Eliminamos así su omnipresencia. ¿Quién no se ha torturado de lo lindo recordando una y otra vez lo bueno que fue aquella historia que se finiquitó? Solo concibo la tortura cuando es deseada. Una práctica sexual no convencional que, si les llama la atención, la imaginan o forma parte de sus fantasías sexuales, ruego aprendan con los que saben. BDSMK es la asociación idónea para recurrir si se tiene el más mínimo interés en el sadosamasoquismo, la dominación y la sumisión: BDSM según su acrónimo internacional.

Las películas nutren nuestra imaginación y deseo de manera errónea

De las prácticas sexuales de las que no tenemos ni idea, mejor aprender primero, calibrar después y, si nos sigue apeteciendo, ponerlas en práctica. Podremos así incorporarlas a nuestro sexualidad sin que tergiverse la realidad ni nuestras propias expectativas. Otra de las fantasías sexuales más recurrentes, sino la más, es aquella en la que elegimos con quién tenemos sexo. Y en ese abanico de posibilidades que se abre, esa fantasía sexual suele ser muy socorrida a la hora de la masturbación o del sexo imaginando que lo llevamos a cabo con otra persona. Deseamos a nuestro antojo y con nuestros parámetros, imaginando las cosas más imposibles incluso. Juro que yo he imaginado el sexo con Gianluigi Buffon hasta límites insospechados y dudo mucho que el cancerbero se cruce en mi camino. Qué más quisiera. Pero me niego a prescindir de todas esas fantasías sexuales que lo sitúan a escasos cinco milímetros de mi sexo. Quiero desear todo lo bonito que pueda.

"No recibimos una buena educación sexual, ni por supuesto educación emocional", explica Agurne Pereiro, doctora en psicología y en terapia de pareja, y que considera que una buena educación sexual, que incluya no hacernos daño ni siquiera cuando las cosas se tuercen, es clave para que nuestro modelo de sexo y afecto sea el correcto. "Nuestro modelo de sexo y afecto es básicamente el que recibimos de las películas o bien románticas o bien pornográficas, ambas igualmente alejadas de la realidad. Por eso nos encontramos con una gran cantidad de personas y parejas frustradas y decepcionadas con su vida sexual y afectiva. La respuesta sería la educación en las aulas sobre el placer, los vínculos amorosos y los sentimientos. Seguimos manteniendo olvidada la parte emocional de los seres humanos y nos preocupamos por cultivar la racional. Pero hay personas que acuden a la psicología demandando informarse y formarse sobre el amor y el sexo."

Superar las rupturas es primordial para encarar lo que tenga que venir. Si bien a través de las fantasías sexuales ideamos ese acontecimiento favorable a que nos recuperemos de una ruptura, no deja de ser algo imaginado, pero no real. A la hora de manejar nuestros anhelos sexuales, nuestro deseo, lo idóneo es desearse y desear lo más bonito que se pueda.  "La calidad de nuestra vida sexual no debería depender tanto de la otra persona. Si tenemos una buena vida sexual a solas, si sabemos lo que nos gusta y somos capaces de expresarlo y de escuchar los deseos del otro debería ser suficiente", dice Marta Ibáñez, terapeuta sexual y de pareja, que considera que la batalla comienza por nosotros mismos: "Pongamos que el otro no lo ponga nada fácil, ¡da igual! Si tenemos la base solo tenemos que encontrar a alguien que también la tenga."

Será un honor que me desees. Pero será mucho más fructífero, si además me deseas todo lo bonito que me merezco.

Síguenos en Twitter y en Flipboard

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_