¿Tu hijo es feliz?

Te has preguntado alguna vez si tus hijos son felices, si se divierten contigo o si, por el contrario, están aburridos. Estas son las suposiciones que se planteó la juguetera Imaginarium para desarrollar su II Estudio sobre Felicidad en la Infancia. Con una muestra superior a los 4.500 participantes, la investigación concluyó que un 9,6% de los padres cree que sus pequeños son infelices, a pesar de las comodidades y facilidades con las que cuentan.

Para el estudio, se definió felicidad como la calidad de las relaciones sociales y familiares, el tiempo que los padres pasan con sus hijos, y el que dedican a jugar o explorar el mundo gracias al juego real. “Tan solo un 17,27% de los niños es plenamente consciente de lo feliz que es”, según los resultados. “Es fundamental que los niños aprendan a identificar y expresar sus emociones. Esto se puede conseguir a través del juego, al igual que con una correcta sociabilización, consiguiendo en los niños una mayor sensación de felicidad y bienestar”, explica en un comunicado Sonia Pérez, responsable de contenidos pedagógicos y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium.

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La infelicidad aumenta según los niños van cumpliendo años. Por ejemplo, mientras que un 16,56% de los niños entre 5 y 8 años no lo son, este porcentaje aumenta hasta el 22,66% en el caso de los adolescentes, según se explica en los resultados. “Es normal, ya que según los niños van creciendo los desafíos a los que se enfrentan también son mayores, sobre todo cuando la parte de socializar con iguales se convierte en algo fundamental en sus vidas”, explica en un comunicado Ana Saro, psicóloga clínica y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium.

¿Cómo contribuimos a la felicidad de nuestros hijos? La mayoría pretende enseñarles valores para que sea un adulto feliz (45,75%); seguido de pasar más tiempo con ellos (24,91%), y hasta un 11,22% de los padres que lo hace a través del elogio y el refuerzo positivo.

Claves para felicidad

Que mi hijo sea feliz en el futuro es el objetivo fundamental de los padres, hasta un 85% declararon este fin. La felicidad, que sean felices, es “algo normal, al igual que desean que tengan éxito en la vida; que no caigan enfermos o que se alimenten bien”, explica Saro.

Por orden, el siguiente objetivo (un 53,43%) de los progenitores es que “los peques se sientan queridos y valorados en casa y en la escuela”. El siguiente es “que puedan pasar el tiempo suficiente con sus hijos y cómo sacar partido del mismo” (37,03%). Por último, a los encuestados (un 6,20%) les parece muy importante que los niños hagan juego real como medio para explorar su entorno y mundo.

Causas de la infelicidad

Tan solo un 0,59% de los participantes vincularon el uso de pantallas con la felicidad. A pesar de que un 15% de los sujetos contestaron que sus pequeños jugaban con tablets, móviles u ordenador.

Por otra parte, las tres principales causas de infelicidad de los niños son que los padres no puedan pasar tiempo con sus hijos, no puedan jugar con ellos o que les castiguen porque se porten mal. “Sabemos que un niño es feliz cuando juega, siente curiosidad y se interesa por las cosas y las personas. En este sentido, felicidad y juego van de la mano”, termina en el texto Inma Marín, miembro del Comité de Expertos de Imaginarium.