Renfe prohibirá las persecuciones por el techo de sus trenes

LAS TREPIDANTES persecuciones en marcha por el techo de los vagones del AVE serán historia a partir de 2018. La operadora ferroviaria ha decidido atender las quejas de cientos de pasajeros, especialmente los que viajan en los vagones de silencio, que se lamentan de los golpes que se oyen cada vez que el ladrón o su perseguidor tropiezan o se agarran a la catenaria en un intento desesperado de no caer al suelo. “En las horas punta llegan a producirse más de seis persecuciones al mismo tiempo, a veces ha habido más gente encima de los vagones que en su interior”, reconoce un portavoz de Renfe. Varios vigilantes se encargarán de evitar que los viajeros suban al techo de su vagón. “Si hace falta, los perseguirán hasta dar con ellos y hacerlos volver a su asiento”, promete la operadora. El vagón desde el que se dispara a los indios seguirá activo, siempre y cuando haya demanda suficiente.

1. Presumir diciendo que eres Jesucristo. Hace años podía colar, pero hoy en día serán pocos los que realmente crean que eres el hijo de Dios. Se callarán por respeto, pero pensarán que eres vanidoso y que mientes.

2. Medir a tu pareja con una cinta métrica. Este gesto puede dar a entender que solo te interesa el aspecto físico de la otra persona y puede incomodar a tu pareja, ejerciendo en ella demasiada presión. Ya la medirás en la segunda o tercera cita, paciencia.

3. Preguntarle si se encuentra bien y ponerle el termómetro en el ano para asegurarte. Dará la impresión de que eres una persona excesivamente controladora. ¿Conoces la importancia del espacio interpersonal? Pues eso.

4. Girar la cabeza 360 grados para llamar al camarero. Es un gesto llamativo y sorprendente, pero se asocia a posesiones demoniacas. No descartes que tu pareja sea supersticiosa.5. Ser Pedro Sánchez. Eres guapo, tienes un trabajo llamativo y experiencia con los discursos. Pero estás casado y eso también se sabe. Tú a lo tuyo, Pedrito.

Estilismo de Carolina Badía